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EE.UU. contra Wikileaks: Una guerra de fin incierto

  • Washington ha ido subiendo el tono contra la web día tras día
  • Sin embargo, expertos dudan de la forma en que podrá perseguir a Wikileaks
  • El tema centra la atención de los medios pero provoca indiferencia en la gente

Ver también: Especial Wikileaks: Las piezas del 'Cablegate'

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Informe Semanal - Wikileaks, el poder al desnudo

Desde que el domingo 28 se publicaron los primeros documentos, el gobierno de EE.UU. ha ido subiendo el tono de sus protestas y promete la máxima dureza y eficacia en la persecución de Julian Assange y Wikileaks, apelando incluso a la ley de espionaje.

Pero no está nada claro que realmente pueda perseguir la publicación de documentos confidenciales. Los expertos legales coinciden en que bajo la libertad de prensa establecida en la primera enmienda, será muy difícil acusar de nada a Julian Assange. Al fin y al cabo, dicen, es el responsable de un medio de comunicación como cualquier otro que publica lo que le cuentan miembros de los gobiernos, como hacen o quisieran hacer todos los demás medios.

Al único que de momento se le está cayendo el pelo es a Bradley Manning, 23 años, el soldado analista de los servicios de inteligencia al que se atribuye este robo de datos y otros en los ultimos meses.

Encierro a Wikileaks

Manning lleva 6 meses en una prisión militar de Virginia y se enfrenta a una condena importante si se demuestra su culpabilidad.

Algunos hasta piden su cabeza, como el ex embajador de EE.UU. en la ONU, John Bolton, que quiere la pena de muerte para Manning.

También quiere ejecutarle el ex candidato presidencial y exgobernador de Arkansas Mike Huckabee. Otros, como el congresista republicano Peter King, han pedido que Wikileaks sea incluída en la lista de organizaciones terroristas.

Desde EE.UU. el acoso a Wikileaks aumenta con los dias. Las presiones de congresistas y las que no sabemos han conseguido eliminar la web del directorio de Amazon y hasta quitarle el .com. Ahora Wikileaks sobrevive en un dominio del Partido Pirata de Suiza.

"Es la decisión correcta y debería de servir de ejemplo a otras compañías que utiliza WikiLeaks para distribuir el material incautado de forma ilegal", afirmaba este jueves el senador Lieberman en un comunicado.

Varios medios de EE.UU. informaron de que miembros del comité de Lieberman se pusieron en contacto el martes con Amazon después de que saliese a la luz que acogía la página de WikiLeaks, responsable de la filtración de más de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses.

La noticia ha abierto un intenso debate en la blogosfera y provocado la reacción de grupos como Human Rights First.

Los medios arden, indiferencia en la calle

"La decisión de Amazon de dejar de acoger a WikiLeaks en sus servidores plantea serias preocupaciones sobre la libertad en Internet", señaló hoy la organización en una carta dirigida al consejero ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos.

El tema está teniendo mucha atención en los medios que hablan de estupefacción y ridículo por la facilidad de robar datos confidenciales del corazón de las agencias supuestamente mejor blindadas. Pero paradójicamente no es fácil encontrar a gente por la calle que sepa de qué les estás hablando.

El presidente Obama no ha dicho todavía una palabra sobre el asunto, pero el miércoles anunció la creación de un equipo para tapar todos los agujeros de unas redes de información que, para evitar otro 11-S, abrieron las puertas a la coordinación entre agencias, multiplicando con ello el número de personas con acceso.

El mismo miércoles el Departamento de Estado anunció que ha cortado la conexión entre una red informática militar y el servidor que almacena información diplomática confidencial del que se cree salió lo que estamos conociendo estos dias..

Demasiado poco demasiado tarde, dicen cada vez más políticos y analistas de EE.UU. que se preguntan por qué la administración Obama ha esperado tanto para reaccionar, meses después de las primeras grandes filtraciones sobre Irak y Afganistán y cuando la propia Wikileaks llevaba dias anunciando que esta enorme avalancha de secretos diplomáticos se iba a producir.

Y en Hollywood seguramente alguien estará ya pensando en una película sobre Bradley Manning y su ex confidente y después delator, Adrián Lamo.

Como apunta una crónica de la Agencia EFE, “lo más probable es que la trama se centre en los dos hackers, uno bueno y otro malo, aunque será el espectador el que tendrá que decidir quién es quién”.