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Muere la gran soprano australiana Joan Sutherland

  • La Stupenda ha muerto a los 83 años tras una larga enfermedad
  • Su amplio repertorio incluye Lucia de Lucia di Lammermoor y Violetta de La Traviata

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2004 Honoree Joan Sutherland arrives for Kennedy Center Honors gala performance.
La soprano Joan Sutherland, en una imagen de 2004 cuando recibió el premio Kennedy, la más alta distinción que concede el Gobierno de EEUU a las artes escénicas.

La soprano australiana Joan Sutherland, una de las grandes voces femeninas del siglo XX, ha muerto a la edad de 83 años tras una larga enfermedad.  

La cantante murió la madrugada del domingo, según su familia, informa el diario australiano The Sydney Morning Herald. Se cree que en el momento de su fallecimiento se encontraba en Suiza, donde residía -concretamente en la localidad de Les Avents, cerca de Montreux- con su marido, el director de orquesta Richard Bonynge.

Joan Alston Sutherland había nacido en la ciudad australiana de Sidney el 7 de noviembre de 1926 y se retiró definitivamente de los escenarios en 1990.

Su amplísimo repertorio incluye Lucia, de Lucia di Lammermoor, Amina, de La Sonámbula, Violetta, de La Traviata, Marguerite, de Fausto, Cleopatra, de Giulio Cesare, Norma, de la ópera homónima de Bellini, Donna Anna, del Don Giovanni, y la Reina de la Noche de La Flauta Mágica, de Mozart.

Su gran éxito internacional vino con su interpretación en febrero de 1959 en Londres de Lucia di Lammermoor en una producción del director italiano Franco Zeffirelli y bajo la batuta de Tullio Serafin.

Fueron también muy elogiadas sus interpretaciones de Marie, la traviesa muchacha de La fille du Régiment y los cuatro papeles femeninos de Los Cuentos de Hoffmann, que grabó con Plácido Domingo.

Joan Sutherland grabó también con Luciano Pavarotti óperas como Lucia di Lammermoor o La fille du Régiment. Después de una función de Alcina en el teatro de la Fenice, de Venecia, en 1960, la apodaron La Stupenda.

Admirada por los grandes de la ópera

La mezzosoprano estadounidense Marilyn Horne, que la escuchó cantar Norma en la Ópera de Australia, dijo de ella que tenía "una de las más formidables técnicas vocales de todos los tiempos". "Era capaz de cantar uno de los papeles más exigentes de todo el género operístico, dándonos a todos una soberbia lección técnica", agregó Horne.

Aquella actuación inspiró también a la neozelandesa Kiri Te Kanawa, que se convertiría en una de sus mejores amigas.

La española Montserrat Caballé, con quien compartió escenario, dijo de su voz que era "celeste" y Pavarotti la calificó de "la voz del siglo".