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Los detenidos por el caso Bettencourt, 24 horas más retenidos para continuar los interrogatorios

  • Sobre ellos pesan sospechas de blanqueo y fraude fiscal
  • Los interrogatorios los realiza la Brigada financiera francesa

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Los cuatro colaboradores de la heredera del grupo francés L'Oréal, Liliane Bettencourt, arrestados ayer en París, permanecerán 24 horas más en esta situación para que los agentes de la Brigada financiera continúen con los interrogatorios.

Según han informado fuentes judiciales, los policías disponen de 24 horas suplementarias para interrogar a François-Marie Banier, Patrice de Maistre, Fabrice Goguel y Carlos Vejarano hasta el límite legal de 48 horas, al cabo de las cuales deben ser presentados ante un juez o puestos en libertad.

Los casos de evasión fiscal

Se trata de aclarar las sospechas de blanqueo y fraude fiscal que pesan sobre todos ellos, después de que en las últimas semanas hayan estado goteando revelaciones sobre diversas operaciones dudosas de Bettencourt, que está en el centro de un contencioso familiar que se ha convertido en un escándalo político que salpica en particular al ministro de Trabajo, Eric Woerth.

En el caso del fotógrafo-artista Banier, uno de los amigos más próximos de la heredera de L'Oréal, se trata de determinar en qué condiciones ha recibido los regalos que le ha hecho la mujer más rica de Francia, y que se ha cifrado en unos 1.000 millones de euros.

Para De Maistre, el gestor de la fortuna de la multimillonaria de 87 años, se trata de establecer su responsabilidad en diferentes estructuras financieras que evitaran a su empleadora pagar impuestos en Francia. Él mismo ha admitido que su clienta tenía dos cuentas en Suiza con 78 millones de euros.

El abogado fiscalista Goguel, según unas escuchas piratas en manos de la justicia, se encargaba de las cuentas en Suiza de Bettencourt, pero también de una isla en las Seychelles (Arros) comprada en 1997 que, según algunas filtraciones a la prensa servía para la evasión fiscal.

Precisamente el cuarto detenido, Vejarano, español residente en Suiza, con intereses inmobiliarios en Francia, está siendo investigado para aclarar el montaje jurídico-legal de la isla de Arros, formalmente propiedad de una fundación con sede en Liechtenstein.

El caso y el gobierno de Sarkozy

Paralelamente a esta investigación dirigida por el fiscal Philippe Courroye, la juez instructora Isabelle Prévost-Desprez ha asumido otra por abuso de la supuesta senilidad de Bettencourt que había desencadenado la hija de la millonaria, con quien está en conflicto desde hace tres años por las donaciones hechas a Banier.

Courroye, criticado por parcialidad en sus investigaciones debido a su gran proximidad al presidente francés, Nicolas Sarkozy, según 'Le Parisien' podría encargar próximamente el interrogatorio de Woerth y de su esposa, Florence, que hasta el mes pasado trabajaba como asesora fiscal de Bettencourt.

En este último caso, las declaraciones de los Woerth se justificarían para determinar si incurrieron en un conflicto de intereses -algo que ellos niegan tajantemente- en la medida en que el ministro hasta asumir la cartera de Trabajo en marzo había sido, desde junio de 2007, el responsable de la política fiscal (y de la lucha contra la evasión fiscal) del Gobierno de Sarkozy.

El ministro Woerth, además, era el tesorero del partido del jefe del Estado, la UMP, y una ex contable de Bettencourt, ha dicho que recibió de la heredera de L'Oréal 150.000 euros en efectivo para la campaña de Sarkozy a comienzos de 2007.

Las acusaciones de esta ex contable, Claire Thibout, no van acompañadas de pruebas materiales claras, pero son coincidentes con las de otra antigua secretaria de Bettencourt, Chantal Trouvel, publicadas hoy en 'Le Monde".

Según Trouvel, la multimillonaria y su marido ya fallecido "ayudaban financieramente a políticos. Durante los periodos que precedían elecciones de todo tipo, personas que no acostumbraban a acudir a la casa pedían citas" y en concreto "candidatos que trataban de financiar su campaña".