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De la Vega rechaza hacer "cábalas" sobre la sentencia del Estatut y pide serenidad

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De la Vega rechaza hacer "cábalas" sobre la sentencia del Estatut y pide serenidad

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha rechazado hacer "cábalas" sobre la sentencia que pueda dictar el Tribunal Constitucional sobre el Estatut y ha dicho que es un fallo que hay que esperar con "serenidad" y que, según ha pronosticado será "razonado, razonable y ajustado a los principios constitucionales".

De la Vega ha lanzado este mensaje después de que el secretario general de ERC, Joan Ridao, en una pregunta planteada en la sesión de control, advirtiera de que una sentencia adversa contribuirá a poner en la agenda el "derecho a decidir" de Cataluña. 

El retraso en la sentencia de tres años y medio ha sido calificado por Ridao "auténticamente esperpéntico" y ha dicho que "genera incertidumbre". "Da la permanente sensación de que el Gobierno anda deambulando en la cuerda floja", tensada, además, por un tribunal "groseramente politizado y caducado".

El portavoz de los republicanos catalanes ha mostrado su temor a que finalmente venga "el lobo", en alusión al TC, para dar "un nuevo bocado" al Estatuto, quizás "para dejarlo en los huesos".

De la Vega cree que el Estatut es una buena ley

De la Vega, por su parte, ha subrayado que el Estatuto es "una buena ley", que se está aplicando con plena vigencia y normalidad democrática y que cuenta con la legitimidad democrática de dos Parlamentos (el nacional y el catalán) y el aval del pueblo a través del referéndum.

No obstante, ha hecho hincapié en que las deliberaciones del TC y las decisiones que tome "forman parte también de la normalidad democrática" y del sistema institucional, y hay que respetar sus tiempos, sus procedimientos y su independencia.

"A todos nos gustaría que el tiempo fuera menor, pero los tiempos judiciales no son iguales que los tiempos políticos ni que los tiempos electorales", ha especificado la vicepresidenta.

Sus palabras no han convencido a Ridao, quien ha puesto el acento en la "dudosa legitimidad" del Tribunal Constitucional y ha advertido de que un fallo adverso produciría una "auténtica quiebra del Estado de las Autonomías".