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Nueva arma contra el terrorismo en India: el chile más picante del mundo

  • Servirá como gas lacrimógeno para inmovilizar a sospechosos
  • Es natural, antitóxico y sumamente efectivo

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Natural, antitóxico y sumamente efectivo...El ejército indio tiene una nueva arma contra el terrorismo: el chile más picante del mundo.

Después de realizar varias pruebas, los militares han decidido utilizar el 'bhut jolokia' o, también conocido como el 'chile fantasma', para hacer gas lacrimógeno y granadas de mano para inmovilizar a sospechosos, según informa la agencia de noticias Associated Press citando a funcionarios de Defensa.

El 'bhut jolokia' fue aceptado por el Récord Guinness en 2007 como el chile más picante del mundo. Se cultiva y se come en el noreste de la India como una cura para problemas estomacales y también como una manera de luchar contra el calor del agobiante verano asiático.

Mujeres y policía, entre sus usuarios

Del tamaño de un pulgar, los científicos han medido el grado de picante de estos pimientos según la escala Scoville, que determina el picor de estos chiles en un millón de unidades Scoville. La salsa clásica de tabasco oscilaría entre las 2.500 y 5.000 unidades, mientras que la medida de los pimientos jalapeños estaría entre las 2.500 y 8.000.

"La granada de chile ha sido declarada apta para su uso después de los ensayos en los laboratorios de defensa de la India, un hecho confirmado por científicos de la Organización de Investigación y Desarrollo de la Defensa", ha señalado el coronel Kalia, un portavoz de Defensa del estado nororiental de Assam.

"Esta va a ser definitivamente un arma eficaz no tóxica, porque su olor acre pueden asfixiar a los terroristas y obligarlos a salir de sus escondites", ha explicado Srivastava, director del departamento de ciencias de la vida en la sede de Nueva Delhi de la DRDO.

Srivastava ha indicado que los ensayos también se están haciendo para producir aerosoles de 'bhut jolokia' que puedan ser utilizados por las mujeres para repeler a posibles atacantes y para que la policía pueda controlar y dispersar las turbas.