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El médico de Michael Jackson queda en libertad bajo fianza acusado de homicidio involuntario

  • El hermano de Jackson, Jermaine, dice que "no es suficiente"
  • Murray se declara inocente y pagará 75.000 dólares de fianza
  • El juez le espeta que "no quiero que vuelva a sedar a nadie"
  • Consulta nuestro especial sobre la muerte de Michael Jackson

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El médico de Jackson en libertad bajo fianza acusado de homicidio involuntario

El médico personal de Michael Jackson, el doctor Conrad Murrayha sido acusado formalmente de homicidio involuntario. Murray se ha declarado inocente y ha quedado en libertad bajo fianza de 75.000 dólares. La vista preliminar será el próximo 5 de abril.

Concluyen así seis meses de investigación policial sobre las causas de la muerte del rey del pop, el pasado 25 de junio. Si Murray es condenado finalmente se enfrenta a un máximo de 4 años de prisión.

En la audiencia han estado presentes los padres de Jackson y varios de sus hermanos. El único que ha hablado, Jermaine -el que leyó el comunicado de la muerte de su hermano- ha señalado a la entrada del tribunal que "no es suficiente".  La familia esperaba que se acusara de asesinato a Murray.

"No quiero que vuelva a sedar a nadie"

El juez ha fijado la fianza en 75.000 dólares, el triple de lo que es habitual en estos casos, y ha espetado a Murray que "no quiero que vuelva a sedar a la gente". Le ha prohibido que recete o administre sedantes fuertes o anestésicos. Puede seguir ejerciendo como cardiólogo. También le ha retirado el pasaporte.

La defensa de Murray ha conseguido evitar que su cliente compareciera esposado, que es el procedimiento usual. Sin embargo, el médico ha tenido que sufrir los abucheos de los fans de Jackson a la entrada de la Corte, que le han gritado "asesino".

Murray ha permanecido en la ciudad de Los Ángeles durante todo la investigación, aunque posee una vivienda en Nevada y tiene una oficina en Houston, Texas, a donde está previsto que regrese.

Murray administró el cóctel mortal

El doctor Murray, un cardiólogo de 56 años, fue contratado por Jackson en mayo de 2009. Durante los siguientes dos meses, administró sedantes y anestésicos a Michael Jackson, que padecía dolores crónicos. 

Murray inyectó una dosis de propofol -un potente anestésico- y otras cinco sustancias en las últimas doce horas de vida del cantante, según confesó el propio médico a la Policía y confirmó la autopsia. Un cóctel que provocó la muerte por sobredosis, según el forense. 

Murray mantiene que Jackson le pedía que le administrara estos medicamentos de forma habitual para conciliar el sueño, al igual que se lo había pedido a sus predecesores. La noche de su muerte, el médico asegura que cuando se percató de la situación, intentó reanimar al artista. Después dio la orden de llamar a los servicios de emergencia de Los Ángeles, que trasladaron a Jackson hasta un hospital donde se certificó su muerte.