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Portugal busca a varios presuntos etarras y más 'escondrijos' con material explosivo

  • Se han realizado una decena de explosiones controladas en una  cantera
  • Las autoridades lusas encontraron 500 kilos de  explosivo en un chalet

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Destruyen las diez bombas de ETA halladas en Portugal

La Policía portuguesa, que ha hecho estallar la mayor parte de los 500 kilos de explosivos de la supuesta base de ETA en Obidos, busca a varios terroristas como responsables de su fabricación y de otros posibles "escondrijos".

Fuentes oficiales han informado de que los artificieros de la Guardia Nacional Republicana de Portugal (GNR) han realizado una decena de explosiones en una cantera cercana al chalet intervenido, durante la pasada noche y la mañana del sábado.

Las autoridades mantienen todavía un perímetro de seguridad alrededor de la vivienda, situada en las inmediaciones de Obidos, a un centenar de kilómetros al norte de Lisboa, aunque ya han permitido a los vecinos de los alrededores regresar a sus casas.

Los cuerpos de seguridad portugueses, que han celebrado el viernes una reunión de coordinación según diversos medios, buscan a dos o tres presuntos miembros de la banda terrorista vasca (norte español) por organizar el arsenal de Obidos y la posible existencia de alguna otra vivienda o de "zulos" o escondites excavados en el campo.

No descartan más escondrijos

El Director Nacional de la Policía Judicial (PJ), José María de Almeida Rodrigues, ha reconocido públicamente que no se puede descartar que haya más "escondrijos".

Para abonar su sospecha en la furgoneta abandonada por los inquilinos de la casa intervenida, han aparecido, además de detonadores, palas y guantes de trabajo.

Al menos dos presuntos miembros de la organización terrorista fueron identificados por los vecinos, con fotos enviadas por la Policía española, como los inquilinos que habitaban el chalet de Obidos desde hace un par de meses.

Sus identidades, difundidas en España, corresponden a Andoni Zengotitabengoa Fernández y Oier Gómez Mielgodos, con antecedentes por participar en acciones de violencia callejera de ETA.

El grupo podría tener más miembros

Pero los hechos revelados por las autoridades en Portugal y por las fuentes antiterroristas en España, apuntan a que el grupo podía tener más miembros.

Algunos vecinos del chalet de Obidos han declarado que, a finales de enero, percibieron la presencia de otras personas en la casa, hasta el punto de pensar que eran los invitados de alguna fiesta.

Además, cuando los dos inquilinos ya identificados abandonaron el lunes, en un camino, la furgoneta con los detonadores para evitar un control rutinario de la GNR en la zona, se cree que pudieron ser recogidos por otro vehículo.

El abandono de esa furgoneta desencadenó, según los relatos policiales, su salida apresurada de la casa de Obidos, alquilada sólo por unos meses, que al quedar con puertas y ventanas abiertas y las luces encendidas motivó la llamada a la Policía de un vecino.

La enorme cantidad de explosivos acumulados hace pensar a las autoridades que los terroristas hicieron varios traslados de materiales y que uno de ellos era el interceptado el pasado 8 de enero cerca de la frontera de Zamora.

Los dos presuntos miembros de ETA que viajaban con otra furgoneta llena de explosivos y utensilios para fabricarlos se toparon con un control de la Guardia Civil y huyeron a Portugal, donde fueron detenidos y se encuentran en prisión preventiva.

Se trata de Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, cuyo probable destino era la casa de Obidos y que ahora aguardan a que la Justicia lusa se pronuncie sobre la petición de entrega solicitada por la Audiencia Nacional española.

Temen que haya trampas

En Obidos todavía trabajan los especialistas de la GNR y los investigadores de la Unidad Nacional contra el Terrorismo (UNCT) de la Policía Judicial lusa.

Los artificieros usaron un robot para manipular los explosivos y su responsable, Hélder Barros, declaró que la operación tuvo que hacerse con extrema precaución por la posibilidad de que hubiera trampas y porque los explosivos llenaban el garaje de la vivienda.

La prensa lusa destacaba que el arsenal de Obidos es uno de los mayores incautados a ETA.

Los altos mandos policiales portugueses que informaron el viernes de su existencia, no mencionaron en ningún momento a ETA ni quisieron confirmar los detalles que desde España apuntan inequívocamente a esa organización.

Pero los principales diarios lusos daban hoy por sentado que la aparición del chalet de Obidos confirma que ETA se había establecido en Portugal y que sus medios en este país son una incógnita.