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Rebeldes chiíes de Yemen ofrecen un alto el fuego al Gobierno

  • Han aceptado cinco condiciones previas antes del acuerdo
  • El anuncio lo ha hecho el jefe de los rebeldes, "los hutíes"

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Los rebeldes chiíes del norte de Yemen han ofrecido un alto el fuego al Gobierno y han aceptado cinco condiciones previas que habían sido propuestas por las autoridades para dar por confirmado este conflicto armado.

El anuncio ha sido realizado por Abdel Malik al Huti, el máximo líder de los rebeldes, también conocidos como "hutíes", en una grabación de audio colocada en uno de los sitios de internet donde suele colocar mensajes ese grupo.

Según los insurgentes, la decisión fue adoptada para salvar vidas inocentes y "poner fin al baño de sangre" que ha habido en los últimos meses en las zonas donde se desarrolla el conflicto en provincias del norte del país, cerca de la frontera con Arabia Saudí.

Si no se llega a un acuerdo, ha agregado Al Huti, puede surgir "una situación catastrófica" en el país que propicie la intervención militar de otros países.

Primer brote rebelde

Los insurgentes, de una secta chií única en el Yemen, la zaydi, tomaron las armas en el 2004, dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder y quien murió en septiembre de ese mismo año durante el primer brote rebelde.

Aunque desde entonces hubo combates esporádicos, el conflicto armado se agudizó a partir de una ofensiva del Ejército yemení lanzada el pasado 11 de agosto que ha generado centenares de muertos, según los informes de los dos bandos.

También obligó a intervenir a Arabia Saudí porque los insurgentes, que actuaban a uno y otro lado de la línea limítrofe, llegaron a atacar una patrulla fronteriza saudí a comienzos de noviembre y causaron la muerte de un agente y once heridos.

Cinco condiciones

En su mensaje, Al Huti dice que su grupo acepta cinco condiciones que presentó el Gobierno de Yemen el 13 de agosto pasado para cerrar el conflicto.

Entre esas condiciones figura la interrupción de las hostilidades, la entrega de las armas y el retorno de los militares y civiles capturados por cada bando.

También estaba incluido un punto sobre la devolución de varios extranjeros secuestrados que el Gobierno creía que estaban en poder de los hutíes, pero al desmentir éstos cualquier vinculación, quedó fuera del pliego de condiciones.

Según Abdul Malik al Huti, si Saná no cierra este conflicto se convertirá en "un campo de batalla de una intervención internacional que busca mantener sus intereses" en Yemen, el país más pobre de la península Arábiga.

El anuncio de este sábado se suma al que se dio a conocer el pasado 25 de enero por Al Huti, quien dijo que sus fuerzas habían decidido retirarse de las posiciones que mantenían en territorio saudí y ordenó el cese de las hostilidades con las Fuerzas Armadas del país vecino