Los ex jefes de la Cosa Nostra serán interrogados para aclarar la relación de Berlusconi con la mafia

• El Parlamento italiano ha denegado el arresto del secretario de Economía
• Por su parte, Berlusconi se proclama "súper" primer ministro "con dos cojones"

En su intervención ante en el congreso del Partido Popular Europeo (PPE), que se ha clausurado en Bonn, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se ha referido a la situación de su país

Los hermanos Giuseppe y Filippo Graviano, ex jefes de uno de los clanes de Cosa Nostra, serán interrogados este viernes en videoconferencia para cotejar el testimonio de uno de sus sicarios Gaspare Spatuzza, quien aseguró que la mafia siciliana tenía como interlocutor a Silvio Berlusconi.

Los hermanos Graviano serán llamados a declarar a través de una videoconferencia desde las cárceles en las que se encuentran detenidos desde 1994, así como también será interrogado otro de los miembros de Cosa Nostra Cosimo Lo Nigro.

Aunque todos ellos se pueden acoger a la facultad de no responder y no aclarar así las palabras de Spatuzza.

El interrogatorio a los jefes mafiosos se enmarca en el juicio en apelación contra Marcello Dell'Utri, amigo del presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, y senador de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), a quien ya condenaron a nueve años de reclusión en primera instancia.

El fiscal del caso Nino Gatto pedirá a los Graviano, jefes del clan del barrio de Brancaccio, que aclaren si son ciertas las afirmaciones del pasado 4 de diciembre de Spatuzza, un arrepentido de la Mafia, quien desde hace poco colabora con la Justicia.

El Parlamento italiano deniega el arresto del secretario Estado de Economía

El secretario de Estado de Economía italiano, Nicola Cosentino, se ha salvado del arresto tras ser acusado de supuesta complicidad con el clan mafioso de los Casaleses, de la Camorra napolitana, después de que la Cámara de los Diputados rechazara la petición para su detención.

La Cámara de los Diputados denegó la petición de arresto de Cosentino, diputado por el partido del Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, por 360 votos a favor y 260 en contra en un escrutinio secreto.

La fiscalía de Nápoles acusa a Cosentino, que es además coordinador regional del PDL en Campania (sur), de "participación externa en asociación mafiosa", debido a su supuesta colaboración para facilitar las actividades ilegales del grupo camorrista a cambio de apoyo electoral.

El secretario de Estado de Economía, había afirmado que si la moción de censura era aprobada "no iba a dudar ni un minuto en dimitir".

Berlusconi se proclama "súper" primer ministro

Las acusaciones continúan y Berlusconi, por su parte, se proclama "súper" primer ministro "con dos cojones" de un país que es la "tercera economía europea" y cuenta con un Gobierno "fuerte" y una mayoría parlamentaria "cohesionada".

En su intervención ante en el congreso del Partido Popular Europeo (PPE), que se ha clausurado en Bonn, Berlusconi se ha referido a la situación de su país, y aparte de elogiar las virtudes de su Gobierno, ha criticado con dureza a la oposición de izquierdas y a algunos medios de comunicación, porque "han cambiado -ha dicho- la realidad de las cosas".

También ha acusado a la izquierda de querer controlar la soberanía popular que consagra la Constitución.

El primer ministro italiano ha destacado, asimismo, que Italia vive ahora "un momento de transición" en el que no cabe ni la inmunidad parlamentaria ni un poder judicial sometido al Gobierno.

Tras sus críticas a la oposición, Berlusconi se ha proclamado "súper" primer ministro y ha afirmado: "quien cree en mí esta todavía más convencido. Todos se dicen: ¿donde hay un fuerte y duro, con los cojones como Silvio Berlusconi".

Al margen de las alusiones a la situación interna de su país, se ha permitido relatar el "último chiste", según sus propias palabras, que circula por una televisión privada italiana, el del avión en el que viajan el presidente de Estados Unidos, el Papa, un ayudante suyo y el propio Berlusconi.

Tal y como lo ha contado, los pilotos pierden el control del aeroplano y los viajeros han de salvarse haciéndose con los únicos tres paracaídas que hay.

Obama agarra el suyo, tras alegar que es el hombre más poderoso del planeta, y se tira; Berlusconi hace lo propio, tras proclamar que es "el hombre más inteligente de Europa".

El ayudante del Papa le dice entonces a su Santidad: no se preocupe que quedan dos paracaídas, porque "el hombre más inteligente de Europa" ha cogido mi mochila.

El chiste ha sido recibido con risas en el plenario del Partido Popular Europeo.