Figueruelas irá a la huelga tras rechazar la última propuesta de Magna

• El Comité de Empresa ha rechazado por unanimidad el plan industrial
• Asegura que es "insuficiente" y fijará este martes un calendario de protestas
• Considera necesario dar "un empuje de fuerza" para desbloquear la situación

La Comisión Permanente del Comité de Empresa de la planta de Opel en Figueruelas ha rechazado por unanimidad el plan industrial propuesto por Magna para la factoría zaragozana, al considerarlo insuficiente, y ha anunciado que convocarán una huelga.

Así lo ha avanzado el presidente del Comité de Empresa, José Juan Arceiz, en una de las puertas de la factoría, tras concluir la reunión en la que han analizado la última propuesta de Magna, que incluye el despido de unos 1.350 trabajadores y el trasladado de parte de la producción a la factoría alemana de Eisenach.

El Comité reconoce que ha habido avances, especialmente con el volumen de producción a largo plazo de la planta, pero a su juicio no son suficientes, ha explicado Arceiz.

Este martes se reunirá el Comité para fijar un calendario de días de huelga porque, ha añadido Arceiz, la mesa de esta negociación está "bloqueada" y no va a salir nada más, y es necesario dar "un empuje de fuerza" para ver si es posible "arrancar algo". "Vamos a ver si en ese plazo [en los días de huelga] Magna hace algún movimiento", ha indicado.

Los sindicatos consideran que el plan industrial de Magana es insuficiente para mantener la capacidad de producción de la planta.

Rechazo unánime

El Comité de Empresa de la factoría española, en la que trabajan unas 7.500 personas, está compuesto por 35 representantes de las centrales UGT, CCOO, CGT, USO, OSTA y el sindicato de cuadros Acumagne.

Todos, ha indicado Arcéiz, han rechazado el plan industrial de Magna porque "no están claras" las inversiones en las dos líneas de producción y falta por concretar más el futuro de la nave de prensas y, sobre todo, los despidos, porque el compromiso de que se harán con medidas socialmente responsables "puede quedar muy bien en el papel, pero eso habría que concretarlo un poco más".

En ese sentido, Arcéiz ha insistido en que antes de hablar de ajustes de personal, el Comité de Empresa quiere aclarar primero el plan de industrial para conocer qué necesidades de personal requiere.

El comité, ha añadido, no tiene prevista ninguna nueva reunión con Magna ni tampoco ha recibido ninguna llamada del Gobierno de Aragón, que junto con el Ministerio de Industria ha intervenido en varias reuniones a lo largo de los últimos días para intentar llegar a un acuerdo, sin éxito.

La comisión permanente del Comité de Empresa (compuesta por un representante de cada sindicato más el presidente y la secretaria) podía haber fijado hoy mismo el calendario de huelga, pero se ha pospuesto a mañana para que sea el propio comité el que lo ratifique, con el objetivo de que tenga el "empaque suficiente" y sea lo más unánime posible, ha precisado Arcéiz.

Las administraciones seguirán mediando

Por su parte, el consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, ha afirmado que el Gobierno central y el aragonés intensificarán esta semana su labor de medicación con Magna antes de que se convoque una huelga, que sería un "problema grave".

Larraz ha destacado que "a veces las negociaciones se estropean un poco" cuando se fuerzan las cosas y ha recalcado que, en este caso, tanto el Gobierno de Aragón como el central tienen que ser "ágiles" y tratar de mover "ficha" antes de que se convoque la huelga para intentar que Magna presente otra propuesta que sea "un poquito mejor".

En ese sentido, ha pedido "tiempo" al Comité de Empresa para la medicación con Magna, con la que se mantienen contactos continuos, y ha avanzado que probablemente a lo largo de la semana habrá alguna "multiconferencia" e incluso algún viaje para intentar que Magna puntualice algunos aspectos del plan de reestructuración.