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Honduras niega el regreso de los embajadores de España y de otros tres países

  • Así lo afirma un comunicado del ministerio de Exteriores de Honduras
  • El texto afecta a España, México, Argentina y Venezuela
  • Los 4 países retiraron a sus representantes de Tegucigalpa tras el derrocamiento de Zelaya

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CRISIS ESTANCADA EN UNA HONDURAS QUE SUPERA LOS 90 DÍAS DE MARCHAS
Seguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se manifiestan frente a la embajada de Brasil.

El gobierno golpista de Honduras ha decidido endurecer aún más su postura y poner en el punto de mira a los países que se han mostrado más beligerantes en la denuncia del golpe de Estado, entre ellos España.

En un comunicado emitido por el ministerio de Exteriores hondureño y leído en cadena por radio y televisión, se niega la posibilidad del regreso de los embajadores de esos países. La media afecta también a México, Argentina y Venezuela.

El gobierno de facto exige que estos países reconozcan a las autoridades surgidas del golpe de Estado y se inicie un nuevo proceso de acreditación de las embajadas.

Ultimátum a Brasil

Mientras se ha ordenado a esas embajadas que entreguen las credenciales de su personal diplomático, retiren los símbolos de sus legaciones y devuelvan las matrículas diplomáticas.

Así mismo se ha dado un ultimátum de diez días a Brasil para que defina el estatus de Manuel Zelaya, es decir, que sea expulsado o sea sacado del país.

De lo contrario se amenaza con adoptar medidas que no se especifican. Lejos de demostrar voluntad negociadora, el régimen golpista se enroca aún más.

Mientras, la situación en la embajada de Brasil se deteriora cada día que pasa.

En encargado de negocios brasileño, Francisco Catunda, que este sábado logró salir al exterior, ha denunciado que la legación diplomática está sometida a un acoso continuo, con cortes permanentes de agua, luz y teléfono, y ha confirmado que el viernes se arrojaron gases tóxicos que afectaron a varias personas. Catunda ha recordado que en ningún país del mundo existe una situación similar, de una embajada sometida a ese asedio.

Dos mil soldados y policías rodean la embajada. El despliegue militar en esa zona y en otras partes de Tegucigalpa, es abrumador y demuestra cómo se está militarizando el país.

Una señora, en la marcha de la Resistencia que este sábado recorrió las calles de Tegucigalpa, pedía la supresión del Ejército. "No necesitamos ejército, lo que necesitamos son escuelas", nos decía.

El gobierno de facto, mientras tanto, ha ampliado en dos horas el toque de queda, de seis de la tarde a seis de la mañana, demostrando que la normalidad brilla por su ausencia.