El Parlamento venezolano discute la nueva ley educativa en medio de incidentes callejeros

• El Parlamento ha prorrogado el desarrollo del segundo debate de la nueva ley educativa
• El debate se ha realizado en medio de incidentes entre opositores y la policía
• La marcha opositora ha sido dispersada con bombas lacrimógenas y agua

Violentas protestas por la nueva ley de educación venezolana

El Parlamento venezolano ha prorrogado indefinidamente el desarrollo del segundo debate del polémico proyecto de Ley de Educación, en medio de incidentes que incluyeron por un lado escaramuzas entre opositores y la policía, y por otro lado una docena de periodistas heridos.

"Hasta la hora que sea, hasta la madrugada, hasta mañana, has que se apruebe" se extenderá el último y definitivo debate del proyecto, porque esa nueva ley "la está esperando el pueblo", ha dicho Cilia Flores, presidenta de la Asamblea Nacional (AN), de 167 miembros, casi todos afectos al Gobierno.

La diputada ha hecho el anunció tras cuatro horas de debate y cuando se discutía el primero de los 56 artículos de la ley, que es rechazada por "ideologizante" y "excluyente" por sectores opositores académicos, estudiantiles, eclesiásticos y gremiales de otros ámbitos como el de periodistas.

Manifestación sin incendentes

Antes de instalarse la sesión legislativa, se vivieron momentos de tensión en el centro caraqueño debido a la presencia, en calles paralelas, de grupos en contra y a favor de la nueva Ley de Educación, que finalmente nunca llegaron a toparse.

La marcha opositora, en su mayoría compuesta por estudiantes, intentó llegar hasta la sede de la AN, pero fue dispersada con bombas lacrimógenas y agua por la policía.

 

Los gases forzaron algunas carreras, pero ni las autoridades ni los portavoces de los opositores han informado de ningún herido. Superado el incidente, la manifestación oficialista, se desarrolló sin incidentes y entregó en la Asamblea un documento de respaldo al proyecto de ley.

"Instrumento necesario para garantizar la igualdad"

El proyecto es defendido por el Gobierno como un instrumento "necesario" para garantizar la "igualdad" de oportunidades y "promover el pensamiento crítico" frente al estatus dominante.

Durante el debate legislativo, los diputados del opositor partido Podemos reiteraron su denuncia de que el texto en discusión "no es el mismo" aprobado en primera lectura en agosto 2001 y que la ley pretende "imponer desde el Estado un modelo de pensamiento" socialista.

Según el capítulo 1, que ya ha sido aprobado, la ley "tiene por objeto desarrollar los principios rectores, derechos, garantías y deberes de la educación, la cual asume el Estado como función indeclinable y de máximo interés, de acuerdo a los principios constitucionales y orientada por valores éticos humanistas para la transformación social".

Críticas de la oposición

El proyecto asegura en su artículo 12 que la "educación se fundamenta en la Doctrina Bolivariana, Robinsoniana, en el humanismo social y es abierta a todas las corrientes del pensamiento", algo que ha despertado críticas y denuncias de la oposición, que califica este punto de "ideologizante".

La ley afirma dentro de sus artículos que "el estado docente es la expresión rectora del Estado venezolano en la educación, en cumplimiento de su función indeclinable y de máximo interés, que se materializa en las políticas que rigen a la educación como derecho humano universal y deber social fundamental, inalienable, irrenunciable, y como bien público".