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El Papa pide a cristianos y musulmanes que trabajen por la paz y defiende el matrimonio

  • Ha defendido la indisolubilidad matrimonio y pide a los Estados ayudar a familia
  • Reclama a cristianos y musulmanes que trabajen para lograr la convivencia pacífica
  • A la misa asisten varios miles de fieles procedentes de España y otros países
  • En esta jornada dedica a Galilea, el Papa visitará la Gruta de la Anunciación
  • Después se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu

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El Papa oficia una misa en Nazaret con la que concluye el Año de la Familia

En el cuarto día de su peregrinaje a Tierra Santa, el Papa Benedicto XVI celebra una misa al aire libre en Nazaret, en el Monte del Pricipicio.

En su homilía el Papa ha rechazado el odio y los prejuicios y ha apelado a "una coexistencia pacífica entre musulmanes y cristianos en Nazaret". Ha pedido a cristianos y musulmanes "trabajar para construir puentes y encontrar maneras de vivir en paz juntos".

En su discurso, Benedicto XVI ha defendido la indisolubilidad del matrimonio y ha pidió a los Gobiernos que apoyen a la familia, como "pilar básico de la sociedad" en su misión educadora y para que pueda "vivir y florecer en condiciones de dignidad".

También que se reconozca y respete la dignidad de la mujer, "así como su carisma y talento", en la misa que celebró en el Monte del Precipicio, en las afueras de Nazaret, ante unas 40.000 personas. Nazaret es una ciudad israelí con mayoría árabe, en la que los cristianos son el 30% de la población.

El Papa ofició sobre un gran altar, levantado sobre una estructura tipo velas de barco, en horizontal, con los colores amarillo y blanco del Vaticano. La celebración eucarística se sigue según el rito latino. Los rezos y los cantos son en latín, griego,árabe e inglés.

Ante 40.000 fieles

Fieles católicos de distintos ritos, juntos con cristianos de  otras iglesias (ortodoxos, coptos, armenios) siguieron la ceremonia  llena de cánticos árabes, bizantinos y sirios. La celebración se prolongó tres horas.

La llegada del Papa fue recibida con grandes aplausos y gritos de  júbilo, coreando, lo que ya ha sido el grito habitual de estos días  en Israel: Benedetto, benvenuto! (Benedicto, bienvenido).

El Patriarca latino, monseñor Fuad, junto con el obispo de Nazaret  pudieron dirigirse al Papa y a los fieles en dos ocasiones cada uno. Como ocurrió en la misa de Belén de ayer, el Santo Padre también saludó en árabe ante la sorpresa de la asamblea.

A la misa asisten varios miles de fieles procedentes de España y otros países, que ondean banderas españolas, italianas, filipinas, del Vaticano, etc.

Al término de la misa, el Papa bendecirá las primeras piedras del Centro Internacional de la Familia, del Parque Memorial Juan Pablo II, que visitó Nazaret en el año 2000, y de la Universidad Papa Benedicto XVI.

En esta jornada dedica a Galilea, el Papa visitará la Gruta de la Anunciación, en lugar que según la tradición cristiana marca el sitio donde el arcángel Gabriel anunció a María que sería la madre de Jesús.

Después se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y celebrará las vísperas con los obispos, sacerdotes y movimientos eclesiales de Galilea.

En defensa de Palestina

En los discursos que ha pronunciado desde que llegó el viernes a Jordania, el Papa ha pedido la creación de un Estado palestino junto a Israel, un mensaje que ha sido apoyado por Occidente y los estados árabes. Hasta el momento, Netanyahu ha rehusado respaldar esta idea.

El Vaticano "apoya el derecho de vuestro pueblo a una patria palestina soberana en la tierra de vuestros antepasados, segura y en paz con sus vecinos", dijo el Benedicto XVI este miércoles en Belén, el pueblo donde según la Biblia habría nacido Jesús.

También instó a ambas partes a superar el estancamiento en las negociaciones de paz, para que el muro que Israel ha construido en Cisjordania sea derribado pronto. "El muro se ha entrometido en vuestro territorio, separando vecinos y dividiendo familias. Aunque los muros pueden construirse facilmente, sabemos que no permanecen para siempre. Pueden ser derribados", declaró ante el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás.