Enlaces accesibilidad

Larrañaga muestra cautela ante el anuncio de Moratinos sobre su traslado a España

  • El reo prefiere no hacerse ilusiones pero le gustaría venir a España
  • Larrañaga está encarcelado en Filipinas desde hace 10 años
  • Está condenado a cadena perpetua tras abolirse la pena de muerte en el país

Por

El preso hispano-filipino Francisco Larrañaga ha mostrado este miércoles cautela antes de su traslado a España desde Filipinas, después de que el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, anunciara que cumplirá el resto de su condena a cadena perpetua en una cárcel española. "No me quiero hacer ilusiones ya que pueden ocurrir cosas", 

Larrañaga, que se encuentra en la prisión de Bilibid (situada en la localidad de Montilupa al sur de Manila), ha apuntado que teme que la familia de las dos víctimas intente paralizar o posponer su traslado a España y ha subrayado que todavía está pendiente de resolver el asunto de la indemnización a la familia de las víctimas, unos 700.000 pesos (unos 10.700 euros). "No quiero que mis padres paguen la indemnización por un delito que yo no he cometido", ha dicho el reo.

Larrañaga está encarcelado en Filipinas desde hace 10 años por un caso de secuestro y asesinato de dos hermanas en la ciudad de Cebú en 1997, del que asegura que es inocente, y alega que el día de los hechos estaba en Manila, a 600 kilómetros de distancia. El hispano-filipino, de 31 años, salió del corredor de la muerte en octubre del 2006, después de que la pena capital en Filipinas fuera abolida en junio de ese mismo año.

Moratinos anunció el pasado martes en Manila, durante una rueda de prensa con su homólogo filipino, Alberto Rómulo, que "ya está todo terminado y concluido. Su llegada a España es muy inmediata y sólo depende ya de que él mismo o su familia decida cómo y cuándo. Nosotros lo recibiremos y acogeremos".

Larrañaga ha asegurado a Efe que desconocía que el Gobierno filipino hubiera finalizado el proceso que autoriza su traslado a España. Ha añadido que le gustaría que el traslado a España se produjese lo "antes posible" por temor a que las elecciones presidenciales que se celebrarán en el 2010 en Filipinas conlleven un cambio de Gobierno: "Lo mejor sería salir de aquí antes de final de año, por las elecciones", ha manifestado.