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Un joven de 17 años acusado del asesinato de un policía en Irlanda del Norte

  • Las autoridades creen que pertenece al IRA de Continuidad y disparó al agente
  • El atentado del 9 de marzo fue el primero contra la Policía en Irlanda del Norte desde 1998
  • Se produjo sólo días después de otro atentado y despertó el temor a reabrir el conflicto
  • Los otros detenidos no conocen sus cargos y denuncian abusos de la ley antiterrorista

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Un joven de 17 años ha sido acusado del asesinato de un policía el 9 de marzo en Irlanda del Norte, ha anunciado la Policía de Belfast.

Ese atentado, el primero en una década contra las fuerzas de seguridad en la provincia británica, fue reivindicado por el IRA de Continuidad y tuvo lugar justo dos días después del asesinato de dos soldados en un cuartel de la misma región que se atribuyó otra escisión del Ejército Republicano de Irlanda, el IRA Auténtico, también opuesto al proceso de paz.

Stephen Carroll, un agente católico de 48 años, fue asesinado a tiros de madrugada en Craigavon, un bastión republicano al suroeste de Belfast, cuando acudió alertado por una llamada que precisó los servicios de la Policía en la zona. Su presunto asesino, que fue detenido sólo un día después del crimen, comparecerá el martes ante el juez. Deberá responder, entre otros, a los cargos de asesinato y pertenencia a la organización prohibida del IRA de Continuidad, según la Policía.

Este joven es una de las nueve personas que continúan detenidas por estos dos atentados que despertaron el temor a una reactivación del conflicto armado al que se puso fin en 1998 en Irlanda del Norte, donde los antigios enemigos, republicanos católicos (independentistas) y unionistas protestantes (pro-británicos) ahora forman coalición en el Gobierno de la región autónoma.

Otras cuatro personas permanecen bajo custodia en relación al asesinato del policía y cuatro más por el de los soldados en el condado de Antrim. Esta misma noche otros dos hombres, de 27 y 31 años, que habían sido arrestados por la muerte del agente, han sido puestos en libertad sin cargos.

También este lunes, la comisaria norirlandesa para los Derechos Humanos, Monica McWilliams, ha denunciado la prolongada detención sin cargos de los sospechosos (sólo el joven ha sido acusado ahora), seis de los cuales han presentado un recurso ante el Tribunal Superior de la provincia.

La ley antiterrorista del Reino Unido, aprobada justo después de los atentados del 7 de julio del 2005 en Londres, permiten la detención sin cargos hasta 28 días.