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La petición de alimentos a las ONG's crece un 45% por culpa de la crisis

  • Preven que en 2009 se prestará ayuda a más de un millón de personas
  • Reclaman más donaciones de empresas del sector agro-alimentario
  • Pero la crisis impide a este sector aumentar la oferta de excedentes

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Dicen estar "desbordadas" por la crisis. Las entidades benéficas aseguran que las peticiones de alimentos han aumentado un 45% en los últimos seis meses por culpa de la crisis. Asimismo, preveen que en 2009 se prestará ayuda a más de un millón de personas, frente a las 890.000 en 2008.

Así lo ha constatado José Antonio Busto, director de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), entidad encargada de suministrar comida a 7.400 entidades benéficas de todo tipo. Busto ha asegurado que esta entidad sin ánimo de lucro está "desbordada" por el volumen de peticiones que reciben de las entidades benéficas a las que suministran alimentos.

El año pasado FESBAL repartió 69 millones de kilos de alimentos, de los que la mitad fueron cedidos por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), lo que, a juicio de Busto, pone de manifiesto la necesidad de impulsar las donaciones de empresas del sector agro-alimentario como "único modo de paliar la demanda no cubierta".

Las posibilidades de obtener excedentes de estas empresas merman ante la presión de la crisis porque éstas "se ven obligadas a ser más estrictas con el control de su producción para ajustar los costes a la coyuntura económica", denuncia Busto.

Por tanto, la crisis provoca un doble efecto para los Bancos de Alimentos: por un lado, aumenta la demanda de personas sin recursos que necesitan alimentos y, por otro, disminuye notablemente la oferta de excedentes de producción del sector alimentario.

Por otra parte, la FESBAL cuenta con 1.400 voluntarios en toda España, de los que el 99% son jubilados.

Alimentos básicos

El tipo de alimentos que reparten estas organizaciones está compuesto principalmente por productos no perecederos de primera necesidad, como arroz, pasta, azúcar, leche, queso y conservas.

Sin embargo, Busto explica que lo que les gustaría repartir es aceite y legumbres, pero estas últimas son muy difíciles de conseguir porque pocas empresas se dedican a su producción en España, donde se importan de EE.UU., Canadá y Chile.

Respecto al perfil de aquellos que solicitan alimentos, el 26% corresponde a familias y personas solas (la cifra más alta, "por el aumento del número de parados de larga duración"), y el 16% corresponde a los inmigrantes, un sector muy sacudido por la crisis.