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El rey de Bélgica encarga formar Gobierno al presidente de la Cámara de Diputados

  • El democristiano flamenco Herman van Rompuy será el encargado de superar la crisis
  • La decisión se produce después de que el mediador Wilgfred Martens emitiera su informe
  • El ejecutivo belga dimitió en bloque por el escándalo del banco Fortis
  • La dimisión está en suspenso a la espera de encontrar alternativas de gobierno

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El rey Alberto II de Bélgica ha encargado al democristiano flamenco Herman van Rompuy, actual presidente de la Cámara de Diputados, la formación de un nuevo Gobierno que sustituya al Ejecutivo de Yves Leterme, que dimitió en bloque por el caso Fortis, según ha anunciado en un comunicado el Palacio Real.

Van Rompuy, cuyo nombre figuraba desde el principio entre los candidatos con más posibilidades para sustituir al dimisionario Yves Leterme, pero había negado siempre los rumores, ha aceptado el encargo, añade la nota. Este político discreto, de 61 años, fue presidente del partido socialcristiano flamenco (CVP, antecesor del CD&V) entre 1988 y 1993.

Van Rompuy dejó la presidencia del partido socialcristiano para entrar en el primer gobierno de Jean-Luc Dehaene como viceprimer ministro y responsable del Presupuesto, cartera que repetiría en el siguiente Ejecutivo de Dehaene hasta que en las elecciones de 1999 el CVP pasó a la oposición tras casi medio siglo en el poder. Desde las elecciones del 10 de junio de 2007 era presidente de la Cámara baja.

La decisión del monarca se ha producido poco después de que el mediador Wilfried Martens, encargado de facilitar la formación de un nuevo Gobierno, le entregara el informe final sobre su gestión. Según ha informado el Palacio Real de Bruselas, el rey ha recibido esta tarde en audiencia a Martens, quien "le ha informado de los resultados de su misión", anuncia un escueto comunicado sin dar más detalles.

Todo indica que la buena gestión esta última semana de  Martens y la conversación mantenida esta misma tarde con el rey Alberto han terminado por convencer a Van Rompuy de que la oferta era irrenunciable. Respetado por su moderación y discreción, la mayoría de los analistas creen que no tendrá grandes dificultades para constituir rápidamente un gabinete que permita a Bélgica afrontar los enormes desafíos políticos, económicos y sociales que se avecinan.

Martens, de 72 años y primer ministro entre 1979 y 1992, tenía que sondear a las fuerzas políticas para buscar alternativas de Gobierno, toda vez que el actual se encuentra en situación de dimisión suspendida.