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El nuevo Gobierno peruano nace con el mandato de luchar contra la corrupción política

  • El primer ministro, Yehude Simon, jura su cargo junto a su nuevo Gabinete
  • El anterior dimitió en bloque por el escándolo del 'Petrogate'
  • El presidente, Alan García, le pide que luche "contra la amenaza de la corrupción"

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El nuevo primer ministro peruano jura su cargo

El Gobierno de Perú intenta zanjar la gran crisis política desatada a raíz de un escándalo de corrupción con la jura del izquierdista Yehude Simon como nuevo jefe de un gabinete en el que continúan diez ministros del anterior Ejecutivo.

En medio de gran expectativa y no exento de críticas por su pasado radical, Simon deberá recuperar la credibilidad en el Gobierno, paliar los efectos de la crisis financiera, y hacer frente a la amenaza del terrorismo en Perú.

Estas tareas le fueron encomendadas por el mandatario Alan García, quien al tomarle el juramento como nuevo presidente del Consejo de Ministros, le ha pedido que luche activa y preventivamente "contra la amenaza de la corrupción".

El político de izquierdas, que en la década de los años noventa estuvo ocho años preso por apología del terrorismo, inicia su gestión con un gabinete con pocas remodelaciones con respecto al ejecutivo recién dimitido de Jorge del Castillo (oficialista).

Simon ha colocado a seis nuevos ministros, mientras que otros diez continúan en el cargo, entre ellos en los estratégicos despachos de Economía, Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Defensa.

Esto tiene mucho que ver con la intención de mantener a los equipos que afrontan la crisis económica internacional y la lucha contra las acciones del grupo terrorista Sendero Luminoso en el interior del país, que este martes ha vuelto a matar a dos militares en una emboscada, después del primer ataque que dejó 15 muertos el jueves pasado.

Hacer frente a la crisi internacional

García, que ha elegido a Simon con la intención de crear un gobierno "de ancha base", le ha pedido a su nuevo jefe de gabinete que defienda a su país "de la dramática crisis internacional que lo amenaza".

También que se concentre en lograr "la erradicación de la miseria y la disminución de la pobreza".

El gobernante, que cambió al anterior gabinete en medio de un escándalo de corrupción, ha remarcado su certeza de que Simon promoverá "la unión nacional ante estos tres temas".

Hacer frente a estos retos no será fácil para este político que, cuando aún no era reconocido a nivel nacional, manifestó su intención de postular a la presidencia del país en el 2011.

Elogiado por su gestión en la presidencia de la región norteña de Lambayeque, y líder del Partido Humanista Peruano, sus supuestos vínculos con la izquierda radical han sido tema de debate en los últimos días.

Sus opositores recordaron que fue indultado en el año 2000, tras pasar ocho años en prisión bajo la acusación de apología del terrorismo a favor del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).

"Lucha por la transparencia"

En una presentación ante los periodistas, en la que no ha aceptado preguntas, se ha comprometido a luchar contra la inflación y la recesión, "erradicar definitivamente la subversión", y hacer frente a la corrupción.

"Este es el inicio de una lucha por la transparencia, contra la corrupción y para empezar una nueva era que requieren todos los peruanos", ha subrayado.

La designación de Simon y la remodelación del gabinete intentó zanjar la gran crisis política desatada a raíz del escándalo por las tratativas ilegales para la entrega de concesiones de exploración petrolera.

Esta revelación llevó a la renuncia del ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia; del presidente de la estatal PetroPerú, César Gutiérrez; y a la detención del ex directivo de PerúPetro, empresa encargada de las licitaciones, Alberto Químper.

Posteriores grabaciones en las que se mencionaba a varios ministros complicaron la situación del Gobierno y obligaron al gabinete a dimitir para evitar una censura en el Parlamento.

Sin embargo, al conformar su Gobierno, Simon ha mantenido muchas caras del anterior Ejecutivo y tan sólo se ha deshecho de los más controvertidos, como los ministros del Interior, Luis Alva Castro, y de Salud, Hernán Garrido Lecca, ambos destacados miembros del partido oficialista.

Así, Simon se limitó a mantener a los oficialistas Enrique Cornejo en Vivienda, y a Jorge Villasante, en la cartera de Trabajo.

Dispuesto a iniciar de inmediato sus labores, Simon anunció que viajará a diversas ciudades del interior del país y ratificó su petición de una tregua a las fuerzas opositoras.