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¿Qué pasó en la mansión de los Foster?

  • La sociedad británica, conmocionada por los nuevos detalles del crimen
  • El padre de la rica familia pudo matar a su mujer y su hija y después incendiar su mansión
  • Los acuciantes problemas económicos pueden estar detrás del trágico suceso
  • Las cámaras de videovigilancia le filmaron saliendo de las cuadras con un rifle
  • El fuego hizo pensar en un primer momento que la familia murió a causa de las llamas
  • De los tres cadáveres hallados, la policía ya ha confirmado la identidad de la hija de los Foster

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LA POLICÍA HALLA UN TERCER CADÁVER EN MANSIÓN INCENDIADA CAUSAS MISTERIOSAS
Vista área de los trabajos llevados a cabo en la casa de los Foster.

Lo que parecía un fatal incendio de una lujosa villa británica de Maesbrook, noroeste de Inglaterra, tiene visos de convertirse en la escena de macabro crimen familiar. La última novedad que revela la prensa en el Reino Unido sobre el caso de la acaudalada familia asesinada en su mansión apunta a que las cámaras de videovigilancia instaladas en la vía pública filmaron al padre de la familia, el multimillonario Christian Foster, mientras salía del establo de su casa portando un rifle.

De confirmarse este extremo, Foster habría podido matar de varios tiros a los tres caballos y tres perros que se encontraban en la caballeriza, para después entrar en la mansión donde ya habría ejecutado a su mujer y su hija. En un primer momento, se pensó que la familia había muerto a causa del fuego desatado en la residencia, ubicada en el condado de Shropshire, al sur de Manchester.

Hasta el momento se han encontrado tres cadáveres entre los escombros de la villa: el de una mujer, que corresponde a la identidad de la esposa del magnate, Jill Foster; y otros dos cadáveres -el de un hombre de mediana edad junto a un rifle y el de una adolescente- a los que aún se les está realizando análisis de identificación.

Todos ellos presentaban heridas de bala y según los primeros informes forenses, no murieron a causa del fuego sino por el impacto de los proyectiles. De confirmarse los peores augurios, Foster habría matado a su mujer y su hija Kirstie, de sólo 15 años, para después prender fuego a la mansión y sucidiarse a continuación.

Hasta el momento, la Policía ha ido poco a poco colocando las piezas de este macabro crimen que tiene todos los elementos propios de una partida de Cluedo. Mansión señorial en la campiña británica. Familia acaudalada y aparentemente feliz. Un incendio arrasa toda sus propiedades. ¿Fatal accidente o premeditado crimen?

Acuciantes problemas económicos

Las alarmas se desataron cuando ninguno de los tres miembros de la familia Foster aparecía. Se llegó a especular con que el multimillonario cabeza de familia, Christofer Foster, podría haber huido acuciado por el mal momento económico por el que pasaba su empresa de fabricación de materiales aislantes para plataformas petrolíferas.

Su compañía estaba inmersa en un proceso de liquidación y él debía hacer frente a cerca de 1,8 millones de libras. Además, según apuntan algunos medios del Reino Unido, sobre Foster pesaban varios pleitos pendientes y las deduas al fisco por impuestos alcanzan un valor cercano al millón de euros.

Intensa atención mediática

La prensa británica se frota las manos con cada nuevo detalle del suceso, y es que es una historia con tanto morbo que dispara la venta de periódicos.

Han llegado a hacer una cronología sobre lo que ocurrió en últimas horas de vida de la familia Foster, recreando lo que pudo haber ocurrido en la mansión familiar para que se desencadenara la tragedia.

La tarde del crimen, los tres miembros de la familia acudieron a una barbacoa organizada en casa de unos veecinos. Regresaron a pie a su domicilio, ya que el padre de familia había estado bebiendo durante toda la tarde.

Sobre las nueve de la noche del pasado martes, llegaron a casa. La pequeña Kristie fue a su habitación, mientras que Jill se retiró al dormitorio matrimonial. Se especula con que fue entonces cuando el marido cargó su rifle que contaba con un silenciador y asesinó a su hija y su mujer en sus respectivos cuartos.

Después, pudo dirigirse a las cuadras donde mató a sus perros y sus caballos y volvió a entrar en la residencia familiar. Allí prendió fuego a la mansión para después suicidarse. Un rifle apareció junto al cuerpo de un varón que aún no ha podido ser identificado como Christian Fosters. La policía continúa investigando las causas del trágico crimen.