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Detienen al ex militar atrincherado en una oficina de Bogotá

  • Los militares han reducido al secuestrador tras una hora de tensión
  • Se había encerrado con 20 rehenes, de los que dejó salir a diez
  • Amenazaba con estallar una granada por el retraso del pago de su pensión 

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Después de una hora de secuestro, el Ejército colombiano ha detenido a un ex militar que se había atrincherado con rehenes en una oficina del centro de Bogotá. El hombre, el ex militar Edgar Paz Morales, había amenazado con estallar una granada.

Paz Morales se había encerrado con unos 20 rehenes y pedía la presencia de autoridades y periodistas.

En diálogo con emisoras de radio bogotanas, Morales dijo que una de sus exigencias es la presencia en el lugar del embajador de México en Colombia, de una reconocida periodista y del comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla. 

Ha señalado que el Gobierno colombiano le entrega muchos beneficios a los desmovilizados de la guerrilla, pero demora las pensiones para los hombres que hicieron parte de las filas oficiales.

Minutos después el hombre ha dejado salir a varios rehenes, la mayoría empleados de un fondo de pensiones, y ha permitido la entrada de varias cadenas de televisión para leer un comunicado.

"No me están dando nada"

En la nota señala que fue despedido del Ejército sin ningún beneficio y denuncia violaciones de derechos humanos por parte del Ejército.

"A los desmovilizados les están entregando muchos beneficios, ayer vi a 'Karina', yo fui del Ejército y a mí no me están dando nada y estoy reclamando mi pensión", dijo en entrevista con la emisora La FM.

'Karina', una de las guerrilleras más activas y quien comandaba el frente 47 de las FARC, se entregó el domingo en el departamento colombiano de Antioquia.

Paz Morales ha reseñado su participación en un operativo tras la toma en 1980 de la embajada de República Dominicana en Bogotá por parte de la desmovilizada guerrilla del M-19 y como fueron entrenados por el ex coronel israelí Yair Klein para atacar a las guerrillas y cometer violaciones de derechos humanos.

Además, declaró que "no quiere perjudicar a nadie" y pidió perdón a su familia por la decisión que había tomado.