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Rusia estrecha sus vínculos con las repúblicas separatistas de Abjasia y Osetia del sur

  • El presidente georgiano ha convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad del país
  • Moscú sigue sin reconocer formalmente la independencia de ambas regiones

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Una monja enarbola una bandera abjasa frente a un monasterio cercano a Sujumi, capital del territorio rebelde.
Una monja enarbola una bandera abjasa frente a un monasterio cercano a Sujumi, capital del territorio rebelde.

El Gobierno de Rusia ha anunciado que establecerá lazos legales con las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del sur. Esta decisión ha encendido las alarmas en Georgia, cuyo presidente Mikhail Saakashvili ha convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la nación.

El paso dado por Moscú es interpretado por Tblisi como una amenaza en toda regla. Las autoridades georgianas han acusado a Rusia de alentar la anexión de estos territorios rebeldes, que desde los enfrentamientos armados de comienzos de la década de 1990 son independientes de facto.

"El Gobierno ruso está determinado a cooperar con las autoridades de facto en Abjasia y Osetia del sur, incluyendo la organización de la cooperación comercial, económica, social y científica", señala una orden dada al respecto por el presidente ruso Vladímir Putin.

Éste también ha ordenado a su Gobierno que acepte algunos documentos de identificación emitidos por los separatistas, así como que reconozca a las empresas y organizaciones registradas bajo las leyes abjasa y surosetia. Por otra parte, se insta a ofrecer servicios consulares a los residentes en las dos regiones rebeldes.

No obstante, Rusia sigue sin reconocer formalmente la independencia de ambas regiones. Algunos diplomáticos señalan que este reconocimiento es por ahora improbable, dado el temor de Moscú a alentar movimientos separatistas dentro de sus propias fronteras.

Las autoridades rusas ya advirtieron hace semanas que responderían al reconocimiento occidental de la independencia de Kosovo con un estrechamiento de sus relaciones con Abjasia y Osetia del sur, con las que tiene fuertes vínculos informales. Moscú también ha intentado ligar un eventual reconocimiento de ambos territorios con el deseo de Georgia de ingresar en la OTAN, al que se opone rotundamente.

Las autoridades de las dos repúblicas caucásicas no han tardado en interpretar los pasos de Moscú como un respaldo a sus reivindicaciones. El ministro de Exteriores de Abjasia, Sergei Shamba, ha dicho que la orden de Putin es un paso hacia la independencia, según señala la agencia de noticias Interfax.