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El CGPJ investigará por qué el presunto asesino de Mari Luz no cumplió sus penas

 

 

Sobre él pesaban dos condenas por abusar sexualmente de dos niñasUna de ellas era su propia hija, de la que abusó cuando ésta tenía cinco añosActualmente Del Valle estaba en busca y captura y en paradero desconocidoLos detenidos fueron increpados por 500 vecinos de Mari Luz a su llegada a Huelva

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La llegada a Huelva de Santiago del Valle

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto una investigación para averiguar por qué Santiago del Valle, detenido por su presunta implicación en la muerte de la pequeña Mari Luz Cortés, no ha cumplido la condena de dos años y nueve meses que se le impuso en 2002 por el abuso sexual de su hija, que entonces tenía cinco años.

Además de esta condena del Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla, el acusado tenía otra condena de dos años de cárcel que dictó el Juzgado de los Penal número 4 de Sevilla, en diciembre de 2004, por agredir sexualmente a otra menor de 9 años, a la que sorprendió en la escalera de su vivienda.

Ambas penas no se han ejecutado porque estaba fugado de la justicia, ya que cuando se confirmaron por la Audiencia Provincial, el sospechoso abandonó su domicilio y no pudo ser localizado. En este momento Del Valle estaba en busca y captura, después de que un juez, en marzo de 2006, ordenara la averigación de su paradero.

Del Valle, su hermana, Rosa del Valle, y su mujer, , fueron detenidos el pasado 25 de marzo en Cuenca por su presunta implicación en la muerte de la pequeña onubense, cuyo cuerpo sin vida apareció en la Ría de Huelva el pasado 7 de marzo, tras permanecer desaparecida 54 días.

 La mujer del acusado fue posteriormente puesta en libertad mientras que los otros dos detenidos han sido trasladados a la Audiencia Provincial de Huelva, procedentes de la Comisaría de Cuenca.

Los detenidos fueron increpados a su llegada a Huelva

Medio millar de vecinos de la familia Cortés, que esperaban su llegada a las puertas de la Audiencia Provincial,  les han lanzado piedras, palos y tomates,  y han proferido insultos a los presuntos autores de la muerte de la niña de Huelva.  Han roto el cordon policial, tirando las vallas dispuestas para impedir el paso, para llegar hasta la acera del edificio judicial. Estre estos vecinos se encontraba el abuelo de Mari Luz, Juan Cortés.

Un cámara de Cuatro y una periodista de Onda Cero han resultado heridos tras recibir el impacto de objetos contundentes durante la avalancha que se produjo frente a la Audiencia Provincial, donde también se han dañado varios vehículos policiales. El cámara ha tenido que ser trasladado a un centro hospitalario por un golpe de piedra en la cabeza. Las fuerzas del orden se han tenido que emplear a fondo para impedir que los vecinos de la familia de la niña llegaran a la altura de los detenidos.

Al detenido no le importaba el daño causado a su propia hija, según la sentencia

La sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla, por la que se acusa a Del Valle de abusar sexualmente de su hija pequeña, recoge que los  procesados, él y su propia mujer,  intentaron culpar a un profesor de gimnasia de los abusos. Critica duramente a los padres por haber actuado "sin  importarles el daño" que pudieran causar a su hija, dado el "nulo  respeto que sienten hacia su desarrollo personal y la carencia  absoluta de preparación para la educación y formación de sus hijos". 

El juez explica que la participación de la mujer en los hechos es  "clara", ya que "no sólo se realizan los actos lúbricos sobre su hija  menor en su presencia, sino que no realiza ningún acto para  evitarlos, contribuyendo a imputar los mismos, falsamente, a otra  persona" y a pesar de que en alguna ocasión le dijo al acusado que no  le hiciera eso a su hija, "lo consintió" y "nunca hizo nada para  impedirlos".