La nueva dirección del PDeCAT advierte a Sánchez de que se lo pondrá "más difícil"

Las decisiones sobre el Congreso se adoptarán de forma "coordinada"

Nogueras ha asegurado que las decisiones sobre el Congreso -donde hasta ahora Carles Campuzano y Jordi Xuclà eran los hombres fuertes del PDeCAT- las tomarán en el marco del partido "juntos" y de forma "coordinada", dentro de una estrategia que no ha detallado.

En todo caso, ha desdeñado cualquier oferta del Estado que pase por un nuevo Estatut, porque, ha argumentado, "ya tenemos uno y no lo votamos nosotros", ya que fue modificado por el Tribunal Constitucional, al tiempo que ha remarcado: "Tanto da quien gobierne en Madrid porque no nos regalarán nada".

No obstante, la consellera y portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha subrayado que, como ERC y PDeCAT fueron "cruciales" para que el presidente Pedro Sánchez ganara la moción", si bien deben ser "coherentes" con las relaciones entre Generalitat y Gobierno.

La consellera, diputada de JxCat que no milita en el Partit Demòcrata, ha indicado que existe "coordinación" en la acción política del Govern de JxCat y ERC y de los parlamentarios de Esquerra y el PDeCAT en la Cortes.

El Gobierno espera que el PDeCAT "no se escore hacia espacios imposibles"

Desde Córdoba, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha dicho que espera que la nueva dirección del PDeCAT no se "escore hacia espacios que son imposibles", aunque "son soberanos de escoger con su militancia lo que consideren oportuno".

En declaraciones a los periodistas en Córdoba, al término de una reunión con la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), Calvo ha expresado su deseo de que tras el congreso del fin de semana el PDeCAT aproveche "un espacio de reconocimiento, de cumplimiento del orden constitucional y de respuesta a los problemas de Cataluña".

"Si quieren encontrar respuesta a los problemas de Cataluña, gobernando para toda Cataluña, ellos ya saben que el Gobierno de España está ahí", ha dicho la vicepresidenta, que ha asegurado que, con esta actitud, se podrán "trazar líneas de cooperación".

En la misma línea, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha expresado su confianza, tras mantener su primer encuentro con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en que la "responsabilidad" será "la actitud que inspirará" al PDeCAT en el Congreso.

ERC rechaza sumarse a la Crida Nacional

Por su parte, el nuevo presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha negado que la Crida Nacional per la República que impulsa Puigdemont sea una "opa a ERC", pero ha llamado a todos los independentistas a no tener "miedo a sumarse".

Una posibilidad que la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha descartado al mismo tiempo que ha propuesto a las diversas fuerzas independentistas negociar una "estrategia conjunta por escrito" y actuar con "unidad de acción" para lograr el objetivo compartido de culminar la "república catalana".

En la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección del partido, Vilalta ha argumentado que su formación no se siente interpelada por la Crida, ya que considera que es una iniciativa que responde a un reordenamiento del "centro derecha" independentista y no afecta a las formaciones de izquierda.

Mientras, la oposición en el Parlament de Cataluña ha mostrado su rechazo a la posición expresada por la nueva dirección del PDeCAT. La diputada de Ciudadanos en el Parlament Sonia Sierra ha afirmado que la asamblea del PDeCAT ha demostrado que los independentistas "están peleados entre ellos".

El secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha lamentado la "radicalización" del PDeCAT y ha pedido a la nueva dirección que no sea "irresponsable" y no abandone la vía del "diálogo" y la "distensión" con el Gobierno de Sánchez.

Por su parte, el líder del PPC, Xavier García Albiol, ha acusado al PDeCAT de convertirse "en la marca blanca de la CUP" al haber "abandonado" el centro político en aras de un movimiento "radicalizado", en alusión a la Crida Nacional.