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Atentado en París

"El ruido era muy potente como para pensar que era algo normal"

  • Según han relatado los testigos, los terroristas "iban a pie y no estaban encapuchados"
  • Los terroristas llevaron a cabo sus ataques al grito de "Alá es grande"
  • Las sirenas, las ambulancias y la policía han sustituído el habitual bullicio del centro de París
  • Sigue los atentados de París minuto a minuto

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Atentado en París: Un testigo de la toma de rehenes en la sala Le Bataclan habla por teléfono tras el asalto de la policía
Un testigo de la toma de rehenes en la sala Le Bataclan habla por teléfono tras el asalto de la policía que ha terminado con el ataque.

La plaza de République y sus alrededores, que en enero escenificaron la condena de los parisinos a los atentados cometidos ese mes con una manifestación masiva, se ha convertido este viernes en el epicentro de una nueva ola de ataques terroristas que sustituyeron su habitual bullicio con un inusual vacío.

[Sigue el atentado múltiple de París minuto a minuto

Las sirenas de los bomberos, las ambulancias y la policía, y los gritos de los agentes a quienes intentaban saltarse el cordón policial o avanzar por calles ya cerradas llenaron una noche en la que los transeúntes circulaban entre la incredulidad y el miedo.

En el este de la ciudad, junto al canal de Saint Martin, dos hombres a cara descubierta, según testimonios recogidos por Efe, abrieron fuego con armas automáticas en torno a las 21.30 sobre los clientes del bar "Petite Cambodge".

Un testigo de uno de los primeros tiroteos, Leslie Guihard, ha asegurado a a la afencia de noticias que "al principio pensaba que un camión estaba descargando piedras. Luego que podría ser un petardo. Pero el ruido era muy potente y comenzó a alargarse demasiado como para pensar que era algo normal".

Esos disparos, que se prolongaron cerca de 30 segundos, según ha recordado, fueron lanzados contra las terrazas del restaurante Petit Cambodge y el bar Carillon, situados cerca del canal y uno enfrente del otro.

Colapso en el servicio de taxi

Varios cuerpos en el suelo tapados con sábanas blancas, heridos atendidos por personal sanitario antes de ser trasladados al hospital y agentes de todas las fuerzas del orden en ese primer punto reflejaron poco después el impacto de un ataque que se repitió en otros puntos de la ciudad.

En los primeros momentos, la confusión se ha apoderado de los ciudadanos. Según ha declarado el español residente en París Alfredo Sánchez en La Noche en 24 Horas, "a parte del pánico, la policía recomendó que nos dispersáramos, el servicio de taxi estaba completamente colapsado y los coches eran cada vez menos, intentamos hacer autostop y hemos tenido la suerte de que una persona nos ha recogido y nos ha traído a casa".

Ante tanto terror, los ciudadanos se han volcado con las personas que se han visto en dificultades para volver a casa por el cierre de algunas calles y líneas de metro en la capital francesa, a través del hashtag #PorteOuverte que agrupó a todos aquellos que se ofrecían a abrir la suya a quienes se hubieran visto bloqueados. Mientras que los taxis se unieron a esa ola de solidaridad ofreciendo sus servicios de forma gratuita en algunas zonas muy atestadas.

Florian Guerrier, responsable del Café Grisette, ha relatado a Efe cómo a menos de cien metros de su establecimiento, en el restaurante Bonne Bière, dos individuos abrieron fuego a quemarropa contra los clientes de la terraza.

Los terroristas no iban encapuchados

Según ha relatado a Efe conmocionado por la escena, "iban a pie y no estaban encapuchados. Con las imágenes de las cámaras de seguridad no debería de ser difícil identificarles".

Los bares y comercios de la zona cerraron sus locales primero por decisión propia, pero poco después la policía ordenó recoger las terrazas y quedarse en el interior de los mismos.

En la calle, no obstante, no faltaron los curiosos, unos intentando conseguir información directa de lo sucedido, y otros ante la imposibilidad aparente de volver a sus casas, dado el cierre de algunas calles y líneas de metro.

"Todo es bastante vago", ha señalado a Efe Micha Deffo, que estaba cenando en un restaurante de République cuando el ruido de lo que parecían disparos llevó a la policía a ordenar que todo el mundo se echara al suelo.

Disparos al grito de "Alahu Akbar"

Las fuerzas del orden en el terreno se negaban a dar información directa sobre los ataques, que también tuvieron lugar en la sala Bataclan, donde varios individuos irrumpieron y empezaron a disparar al grito de "Alá más grande", y donde hubo una toma de rehenes que pasada la medianoche finalizó con la muerte de dos terroristas.

Según el canal de televisión BFMTV, la escena dentro de la sala de conciertos, donde actuaba el grupo estadounidense Eagles of Death Metal, era la de una "auténtica carnicería".

Ante la conmoción por la terrible situación, la banda de hard rock ha publicado un comunicado en su página de Facebook en el que ha manifestado su consternación y han asegurado que sus pensamientos están con las víctimas y el pueblo francés. Sentimiento compartido por un gran número de personalidades.