Los penaltis hacen que España muera en la orilla en una Eurocopa destinada a hacer historia
- La selección española anotó solo uno de los seis penaltis que lanzó en el torneo
- La tanda contra Inglaterra lastró a una España que murió en la orilla
La lotería de los penaltis acabó lastrando a una España que ha hecho historia en esta Eurocopa femenina 2025, pero acabó muriendo en la orilla.
La sensación de desolación se notaba este pasado domingo allá por donde había alguna jugadora o alguien del staff técnico de la selección española en el estadio St. Jakob Park de Basilea tras la final.
La decepción por la derrota y la cruel forma de caer acabó por echar por tierra el trabajo y todos los hitos que fue conquistando España a lo largo de la Eurocopa femenina 2025.
Un estado generalizado de "shock"
"Estoy en shock", decía Aitana Bonmatí desolada y sin salirle siquiera las palabras tras la tanda de penaltis, pidiendo incluso perdón a la afición por fallar uno de los penaltis decisivos de la tanda contra Inglaterra.
Ese estado anímico se trasladaba a toda la expedición española, como Montse Tomé, visiblemente decaída en la sala de prensa por la derrota.
Y es que los penaltis fue el único debe de una España que cumplió con el resto de parcelas competitivas a lo largo del torneo continental del primer al último día, pero al que los lanzamientos desde los once metros condenaron a quedarse con el segundo puesto en el campeonato.
Un solo gol en seis penaltis
El tanto transformado por Patri Guijarro en el primer lanzamiento de la tanda de penaltis fue el único durante toda la Eurocopa femenina, no solo en la decisiva lotería de la final contra la selección inglesa, sino en el torneo en general.
A los errores de Mariona y Alexia en el choque contra Suiza de cuartos de final, se sumaron los tres penaltis errados en la tanda de la final buscando el único título que falta aún en las vitrinas de la selección española.
La decepción supera a la historia
Horas después de finalizar el torneo, la decepción pesa sobre la "historia", que en términos generales, ha sido la sensación y el estado de ánimo que ha predominado a lo largo de todo el mes por tierras suizas.