La reivindicación del '9' para cambiar el guion: claves y datos del España-Alemania

• La igualdad entre los dos equipos más fuertes del grupo se deshizo al bajar la intensidad y entrar los arietes puros
• Resumen y goles del España 1-1 Alemania, partido del grupo E del Mundial de Qatar

Claves del España 1-1 Alemania: así leyó Luis Enrique el partido

España empató 1-1 contra Alemania en su segundo partido de este Mundial, disputado en el estadio Al Bayt en Jor, en el único partido de la fase de grupos que enfrentaba a dos campeones del mundo, un encuentro más propio de unos cuartos de final o unas semifinales que de la segunda jornada del Mundial en el que no cerró su clasificación directa, pero mantuvo el liderato.

Los dos rivales pusieron sobre el césped estilos parecidos, que buscan la presión al rival, el dinamismo con el balón y el juego ofensivo. Dos cuñas de la misma madera que tuvieron que reajustar su plan de juego predilecto cuando el guion conducía a un empate que no satisfacía la ambición de ninguna de las dos selecciones.

España tuvo el mérito de adelantarse, después vio como Alemania le empataba e incluso pudo perder. Ambos equipos pueden contentarse con un empate merecido y valioso, porque dependen de sí mismos para clasificarse, y ese es otro triunfo de un partido que arrojó otras claves que tener en cuenta en las próximas etapas.

Igualdad, presión y dosis de juego directo

El partido fue tan igualado e intenso como cabía esperar, lo que hizo que España fuese menos exuberante que en el partido ante Costa Rica y mucho más táctica. Disparó siete veces, solo tres a puerta, y el gol que marcó superó la probabilidad de sus 0,6 goles esperados (xG, probabilidad de que una oportunidad sea gol en función de las características del remate). A ello contribuyó el reajuste en su alineación del técnico alemán, Hansi Flick, con Goretzka, Kimmich y Gündogan dedicándose a ser la sombra de Pedri y Busquets.

El conjunto español lideró la posesión (64,2%), la más alta de cualquier selección frente a Alemania en un Mundial desde al menos 1966.; pero el dominio le resultó mucho más costoso y menos productivo que ante Costa Rica.

Con la gasolina a tope, los dos equipos querían maniatar la salida de balón del rival. La primera parte tuvo mucho juego en la parcela central. Alemania tenía claro que tenía que tapar la línea central de Busquets, Pedri y Gavi. Las disputas de balón fueron muy numerosas y ambos equipos se prodigaron en una virtud que les define, la presión y el robo en el último tercio del campo. Alemania fue más intensa en ese sentido (15 robos a 9 en esa parte del campo), aunque España convirtió en gol una de esas jugadas.

Enfrentado a una situación para la que hoy por hoy no está hecho el combinado alemán, Flick no tuvo problema en recurrir al juego directo, vía jugadores como Rüdiger, que aparecía para poner balones en largo y para rematarlos, como en el gol anulado en el minuto 40 tras cabecear en ligero fuera de juego una falta lateral sacada por Kimmich.

El 'momentum' fue para los '9' auténticos

No funcionó la vocación pelotera y fueron los arietes que salieron desde el banquillo quienes marcaron los goles del encuentro. Fue con la entrada en el campo de Álvaro Morata y Niclas Füllkrug, delanteros de toda la vida en lugar del 'falso 9' en boga, cuando creció la amenaza real en el área de ambos equipos. Un doble cambio de guion de los entrenadores que resultó un acierto para ambos.

Álvaro Morata entró en el minuto 54 por Ferran Torres y marcó en el 62, al rematar un centro desde la izquierda de Jordi Alba, al primer toque y elevando el balón con su pie derecho para batir a Neuer, en un gran movimiento y una mejor definición. Fue elegido el mejor jugador del partido.

Idéntico fue el rendimiento de Niclas Füllkrug, que marcó el gol del empate en el 83, 13 minutos después de haber entrado en sustitución de Müller, tras aprovechar el desmarque y control de Musiala en el área para chutar un derechazo potente y colocado ante el que no pudo hacer nada Unai Simón. Dos partidos y dos goles para el delantero del Werder Bremen.

España, de la que tradicionalmente se ha dicho que tiene poco gol, disfrutó de nuevo de la aportación anotadora desde el banquillo: Soler y Morata marcaron como suplentes en el partido ante Costa Rica, y el delantero del Atlético volvió a ver portería. Sin embargo, cuando todo se puso a favor de España, con un rival que tenía que volcarse para no quedar fuera, no se instauró el control preciso y en un error en la salida de balón vino el empate germano.

Min. 62: Gol de Morata tras asistencia de Jordi Alba (1-0) AFP

Min. 73: Unai Simón salva un gol con una gran parada a Musiala. AFP

Min. 83: Füllkrug bate a Unai Simón de potente derechazo. REUTERS

"Faltó frescura y finura", dijo Luis Enrique, para apoderarse definitivamente del partido mediante la posesión y las contras que podía propiciar con su velocidad y desborde Nico Williams, otro revulsivo que salió a escena en el minuto 66. Desaprovechando una ocasión Marco Asensio para el 2-0, España se quedó a la defensiva, con una Alemania que fue "a todo o nada", en palabras del seleccionador español.

Pedri y Musiala, talento diferencial

España brilla si domina, y domina si sus jugadores pueden construir triangulaciones y crear peligro con las incorporaciones de los hombres de ataque. Algo que tuvo difícil el mejor jugador español, Pedri, sometido a una gran presión por Kimmich y Goretzka para impedirle tan siquiera darse la vuelta. Pese a ello, el centrocampista canario, de menos a más, lideró una vez más la creación de juego, en especial en la segunda parte, combinando con Jordi Alba y Dani Olmo por el costado izquierdo, el más prolífico del conjunto español.

El talento diferenciador lo pusieron él y Jamal Musiala, un extraordinario futbolista, rápido y habilidoso, el jugador que más peligro llevó para Alemania, con diferencia. Con libertad y moviéndose a la espalda de pivotes y centrales, con uno de sus desmarques puso el balón en los pies de Füllkrug para el empate alemán. En el arte del regate, reducido en el fútbol actual por el músculo, fue un virtuoso, con seis dribles, solo por delante -precisamente- de Pedri (4).

Unai Simón fue también uno de los jugadores más destacados del partido. Aunque tuvo que aplicarse a fondo para detener un tiro de Joshua Kimmich que él había propiciado con una entrega suicida a Pedri en la frontal del área, el guardameta del Athletic tuvo una intervención salvadora en el minuto 73 al sacar con el brazo un disparo de Musiala tras un gran pase en profundidad de Sané. Una jugada similar diez minutos después terminó en el gol del empate sin que el portero vasco pudiese hacer nada.

Dani Olmo y la banda izquierda, un filón inagotable

Dani Olmo, autor del primer gol ante Costa Rica, fue el delantero más peligroso en ataque y sobresalió en la comparación con sus compañeros de alineación, Ferran Torres y Asensio, bastante más grises que en el debut. Olmo estuvo a punto de meter un golazo en el minuto 7, pero se topó con la mano de Neuer y después con el larguero y el poste. El jugador del Leipzig aguantó todo el partido y fundió a su defensor, Kehrer, buscando sin descanso la ruptura desde el extremo.

Jordi Alba, el jugador que más pases dio en el último tercio, junto a Pedri (13) y Dani Olmo (12), también tuvo que estar aplicado en defensa para sostener las incursiones de Gnabry, uno de los más activos en el conjunto alemán. Después de siete partidos jugados en la Copa del Mundo, el lateral azulgrana ha dado dos asistencias en Qatar, una en cada partido. Alba, Pedri y Olmo estuvieron también entre los jugadores que más recuperaciones hicieron en todo el partido, solo por detrás de Niklas Süle, la escoba de la defensa alemana (11 recuperaciones).

¿Qué tiene que hacer España para pasar a octavos?

A España, que lidera el grupo con cuatro puntos, le bastaría un empate el jueves ante Japón para clasificarse. Si gana a Japón será primera de grupo, si empata tiene igualmente garantizado el pase a octavos e incluso si pierde tiene posibilidades de pasar a las eliminatorias.

Como, en caso de empate, el primer criterio de desempate es la diferencia de goles, el 7-0 a Costa Rica da a España mucho margen para clasificarse aun si pierde ante Japón y Alemania gana a Costa Rica. Lo que no puede permitirse la selección de Luis Enrique es perder ante Japón y que la selección americana gane a los alemanes, porque en ese caso caerían al tercer lugar del grupo E. El seleccionador no se fía y ha afirmado que su equipo no va a "especular".

Los partidos de la última jornada, España-Japón y Alemania-Costa Rica, se jugarán a la misma hora, el jueves 1 de diciembre, a las 20:00 horas. El España-Japón se podrá seguir en directo en TVE, RNE y RTVE.es.