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Final de Champions | Manchester City 0-1 Chelsea

El Chelsea gana la Champions al City y vuelve a tocar el cielo del fútbol europeo

  • Los 'blues' conquistan su segunda Champions al derrotar 0-1 al Manchester City gracias a un gol de Havertz
  • La pizarra de Tuchel se impuso a la de Pep Guardiola en un duelo de estilos contrapuestos

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Alegría en el Chelsea tras el gol de Havertz.
Alegría en el Chelsea tras el gol de Havertz.

Ficha técnica:

0 - Manchester City: Ederson; Zinchenko, Dias, Stones, Walker; Gündogan, De Bruyne (Jesús, m.59), Silva (Fernandinho, m.64); Sterling (Agüero, m.77), Mahrez y Foden.

1 - Chelsea: Mendy; Chilwell, Rudiger, Silva (Christensen, m.38), James, Azpilicueta; Jorginho, Kanté; Mount (Kovacic, m.80), Werner (Pulisic, m.66) y Havertz.

Goles: 0-1, m.42: Havertz.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (ESP). Amonestó a Gündogan (m.35) y Jesús (m.88), por parte del City, y a Rudiger (m.57), por parte del Chelsea.

Incidencias: final de la Liga de Campeones disputada en el estadio de Do Dragao (Oporto) antes 14.110 espectadores.

La Champions se va para Londres. El Chelsea derrotó en la gran final inglesa al ChelseaManchester City que decantó un choque marcado por dos estilos contrapuestos y por una altísima intensidad de juego. Tuchel le ganó la partida a Guardiola y los 'blues' levantaron su segunda 'Orejona' nueve años después de la primera.

La engrasada maquinaria del Chelsea superó a la creatividad de un City que no pareció cómodo sobre el verde del estadio de Dragao. Todo lo contrario que el equipo londinense, que volvió a mostrar esa sensación de tenerlo todo controlado en todo momento, con y sin balón, y se llevó el premio gordo de la temporada tras una fabulosa Champions en la que dejó por el camino a Atlético de Madrid, Oporto, Real Madrid y Manchester City.

El equipo londinense, una vez más, fue un conjunto impenetrable que golpea muy fuerte a la contra con ataques tan directos y contundentes como el que le ha dado el triunfo en la final de la Champions. La gloria fue para Havertz, que definió una jugada 'marca de la casa' iniciada por Mendy y continuada por Chilwell para un Mount que se inventó un pase maravilloso para la carrera del alemán. Mientras, sin balón, Werner arrastraba a la defensa 'cityzen' para abrir una autopista que no desaprovechó Havertz. El 'blue' superó a Ederson y mandó el cuero a la red para darle una victoria histórica a su equipo.

Los jugadores del Chelsea celebran el 0-1 de Havertz.

Los jugadores del Chelsea celebran el 0-1 de Havertz. noticias

Y así, César Azpilicueta, capitán del Chelsea, equipo al que llegó hace nueve años, una temporada después de la primera Champions ganada por los 'blues', elevó al cielo la 'Orejona'. El navarro, por tanto, se convirtió en el primer español que levanta la Champions como capitán en un equipo extranjero.

Enfrente, el Manchester City se quedó con la miel en los labios. El equipo de Guardiola, campeón de la Premier y de la Copa de la Liga, buscaba el triplete y, sobre todo, la primera Champions de toda su historia. Una intensa búsqueda en un club que ha invertido muchísimo para lograrlo y que deberá volver a intentarlo la temporada que viene.

La estrategia de Guardiola se ahoga en la pizarra de Tuchel

En la final, Guardiola sorprendió con una alineación eminentemente ofensiva, sin Rodri ni Fernandinho en el campo. La entrada de Sterling otorgó al equipo 'mancuniano' una velocidad de vértigo en los primeros minutos, pero la fórmula no pudo detener a un Chelsea que pivotaba sobre un imperial Kanté, elegido mejor jugador de la final.

Mientras que al City le costaba generar ocasiones claras en el primer tiempo, al Chelsea se le caían de los bolsillos, especialmente a través de un activo, aunque desacertado, Timo Werner, que dispuso de tres oportunidades consecutivas que metieron el miedo en el cuerpo del City. En defensa, Rudiger se mostró providencial en la más clara del City en el primer acto, salida de las botas de Foden. Thiago Silva, sin embargo, se tuvo que marchar lesionado tras 38 minutos de juego.

Las lágrimas del brasileño se cortaron pronto, eso sí, ya que el gol de Havertz llegó cuatro minutos después, poniendo las bases de un éxito que refrendó en una segunda mitad en la que contuvo a un City precipitado en busca del tanto del empate. Guardiola cambió el esquema con la entrada de un punta puro, Gabriel Jesús, en lugar de un De Bruyne que se tuvo que retirar con un ojo morado tras chocar contra Rudiger.

Más tarde, el técnico español dio entrada a Fernandinho y el equipo mejoró notablemente. Sin embargo, el impertérrito Chelsea no se arrugó ante las intentonas del City, que ni por unas ni por otras, ni con la entrada de un Agüero que se despedía hoy del City, consiguió evitar que la Champions pusiera rumbo a Londres.

La tuvieron Foden y Mahrez en el final del partido. El primero, en el 89', se encontró con una nube de piernas rivales. El segundo, en el 96', disparó de mala manera y el balón se marchó alto por unos centímetros. Así, el City, representante de una ciudad que ha perdido dos finales europeas en una semana, vio como un impecable Mateu Lahoz señalaba el final del encuentro y la Champions se la quedaba el Chelsea.