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Champions | Dinamo Kiev - Barcelona

El Barça gana cómodamente en Kiev y se clasifica para octavos

  • El equipo de Koeman, con muy pocos de los habituales titulares, sigue firme en la competición europea
  • Así ha sido el Dinamo Kiev 0-4 Barcelona

Por
Martin Braithwaite (de espaldas) celebra uno de sus goles con Junior Firpo
Braithwaite celebra uno de sus goles con Junior Firpo

Ficha técnica:

0 - Dinamo de Kiev: Bushchan; Kedziora, Zabarnyi, Mykolenko, Karavev; Sphepliev (Baluta, min.83), Buyalskiy, Garmash; Shaparenko (Lednev, min.71), Verbic y De Pena (Supryaha, min.70).

4 - Barcelona: Ter Stegen; Sergiño Dest, Mingueza, Lenglet (Jordi Alba, min.65), Junior; Pjanic (Riqui Pugi, min.65), Aleñá; Coutinho (Griezmann, min.65), Trincao (Konrad, min.83), Pedri (Matheus, min.73); y Braithwaite.

Goles: 0-1: Dest, min.53. 0-2: Braithwaite, min.57. 0-3: Braithwaite (p.), min.70. 0-4: Griezmann, min.92.

Árbitro: Matej Jug (SLO). Mostró tarjeta amarilla a Pjanic (min.5) y Popov (min.69).

Partido disputado en el estadio NSK Olimpiyskiy-Kiev a puerta cerrada por el coronavirus

--RTVE.es / Efe--

El FC Barcelona se ha clasificado para los octavos de final de la Champions después de ganar cómodamente al Dinamo de Kiev 0-4 en un partido donde han aprovechado su oportunidad jugadores poco habituales en el equipo azulgrana.

Los tantos de Dest, Braithwaite (dos) y Griezmann han servido para que el Barça se asegure su pase a falta de dos jornadas de la fase de grupos al contar sus partidos por victorias, en contraste con los malos resultados que está cosechando en la liga española.

Con la competición europea muy de cara y la acumulación de encuentros en esta temporada comprimida, Koeman tenía claro que este partido tenía que ser una oportunidad para los jugadores menos habituales a pesar de las bajas.

Con Messi y De Jong fuera de la convocatoria, también decidió dar descanso a otro fijo como Alba. Además, dejó en el banquillo a Griezmann y Dembélé por lo que en el once inicial solo repitieron cuatro jugadores de los del último encuentro de Liga ante el Atlético de Madrid.

De esta forma, el portero Ter Stegen fue el insual capitán; Mingueza debutó a lo grande en el primer equipo como titular en el centro de la defensa; Pjanic, apenas tres meses de su fichaje, fue el referente en el centro del campo; y como delantero centro salió Braithwaite.

Desde los primeros compases se vio que el Barça iba a tener el control casi total, aunque durante la primera mitad creó poco peligro. De hecho pasó más de media hora sin que tirase entre los tres palos.

Tampoco los ucranianos, por momentos muy cerrados, pusieron en aprietos a Ter Stegen, y sus intentos fueron básicamente a la contra. Pero Lenglet y Mingueza estuvieron muy seguros atrás, especialmente el canterano, que cortó una jugada muy peligrosa en la primera parte y otra tras el descanso evitando la conexión entre Buyalskiy y Verbic.

Gol estadounidense

Fue el último gran susto para los culés, que transformaron por fin su dominio en un tanto a los 52 minutos por mediación de Dest. El estadounidense tuvo un momento de inspiración: pasó a Pedri en la frontal, el canario conectó con Braithwaite dentro del área, pero como el delantero no controló el balón, lo recogió de nuevo Dest, que lo cruzó y superó al portero.

Epoleado seguramente por ese lance, con el camino del gol ya abierto y las imprecisiones crecientes del rival, fue entonces cuando Braithwaite se reivindicó. Primero en un córner lanzado por Aleñá que peinó Mingueza y que el danés cazó en el segundo palo. Y luego forzando un penalti que transformó él mismo.

Con un solo gol en su haber con el Barça hasta ahora, esta noche ha multiplicado su registro anotador.

Tras el carrusel de cambios y de debuts en la Liga de Campeones (Puig) y con la primera plantilla (también entraron en juego De la Fuente y Mattheus), otro de los que salió de refresco, Griezmann, aprovechó su ocasión para redondear el partido en el tiempo de descuento.

Con este triunfo el Barça sigue líder del grupo D mientras que el Dinamo se queda como colista y ya está matemáticamente eliminado.