Muguruza pierde la final ante la eficiente Kenin

• La joven estadounidense ha neutralizado a la española (4-6, 6-2, 6-2) y logra su primer Grand Slam
• Así hemos contado la final entre Garbiñe Muguruza y Sofia Kenin [por José Luis Moneo]

Muguruza (i) y Kenin posan con sus trofeos tras la final del Abierto de Australia

Garbiñe Muguruza se ha quedado a las puertas de hacer historia para España en el Abierto de Australia al perder en la final ante la estadounidense Sofia Kenin por 4-6, 6-2 y 6-2, que ha aprovechado mucho mejor sus oportunidades.

Kenin ha demostrado además que es la tenista con mayor progresión del circuito y ha ganado su primer título del Grand Slam a los 21 años.

Para Muguruza, no obstante, esta final supone su regreso al máximo nivel tras una temporada mediocre.

De hecho, la jugadora nacida en Caracas comenzó el encuentro muy concentrada, en la línea de sus anteriores partidos en el torneo (donde había eliminado a tres de las diez primeras de la clasificación mundial).

En ese parcial marcó el ritmo para lo bueno y para lo malo, ya que por ejemplo hizo tres saques directos y cuatro dobles faltas, por cero en ambos casos de su rival. Y acabó llevándoselo después de 52 minutos de batalla.

Para Muguruza era la quinta final de un grande (solo perdió la primera que jugó y después ganó las de Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017), mientras que Kenin ni siquiera había alcanzado aún unos cuartos de final en estos torneos.

Sin embargo, había algo engañoso y es que mientras Muguruza desperdició hasta siete bolas de rotura, la estadounidense había aprovechado

Ocho dobles faltas

Muguruza, durante la final del Open de Australia

En la segunda manga, la tenista nacida en Moscú, que hace cuatro meses se había llevado el enfrentamiento previo entre ambas, dio un paso adelante. Y, en la primera ocasión de romperle el servicio, le hizo break.

Las dos jugadoras protagonizaron bonitos intercambios, pero la española acusó el golpe y no pudo devolvérselo, a pesar de disponer en un juego de un 0-40.

El varapalo fue definitivo cuando en el tercer set a Muguruza le pasó lo mismo. Y acabó, a las dos horas de encuentro, de la peor forma posible para la actual 32ª clasificada mundial, con su octava doble falta del partido.

De esta forma, el tenis español sigue sin poder lucir en su palmarés el trofeo Daphne Akhurst con el que se premia a la ganadora del Abierto de Australia, el único de los cuatro grandes en ambas categorías que le falta. No lo consiguieron ni Arantxa Sánchez Vicario, que perdió las finales de 1994 y 1995; ni Conchita Martínez, que cayó en la de 1998.

Ahora, precisamente bajo la tutela de esta última, Muguruza ha estado más cerca, ya que sus predecesoras ni siquiera lograron hacer un solo set en esos partidos.

Y en cualquier caso, se lleva a su cuenta suiza --tiene su residencia en ese país-- dos millones de dólares como subcampeona.

Kenin, además de un suculento premio de cuatro millones, entrará además por primera vez en el top 10 de la WTA, que sigue en la tónica de los últimos años, sin dominadoras claras.

Agradecimiento a Conchita

Al término de la final, Muguruza se ha mostrado abatida, pero en sus primeras declaraciones en el podio ha reconocido la labor de la entrenadora con la que acaba de retomar su colaboración. “Quiero felicitar a Kenin que ha jugado un gran partido y ha hecho un gran torneo, espero que haya más partidos como este. También me gustaría mencionar a mi equipo por lo que ha hecho por mí, a mi entrenadora Conchita por ayudarme a alcanzar la final", ha comentado, en declaraciones traducidas por Efe, mientras le dedicaba una gran sonrisa a la aragonesa.

Kenin, por su parte, se ha mostrado lógicamente exultante: “Estoy segura de que vamos a tener muchas peleas, quiero felicitarla a ella [a Muguruza] y a su equipo. Todos los sueños se pueden hacer realidad porque acabo de conseguir el mío, sólo hay que ir hacia ellos”, dijo la estadounidense.