Mario Mola toma el relevo de Gómez Noya en la lucha contra los Brownlee en Río
- El equipo de triatlón liderado por Mola tienen que destronar a los hermanos Brownlee
- Gómez Noya, la gran ausencia de Brasil, será sustituido por Vicente Hernández
- La carrera se presenta muy dura y los resultados siempre sorprenden
El español Mario Mola, líder del Mundial de triatlón, intentará aguar la fiesta en los Juegos de Río a los hermanos Brownlee, Alistair y Jonathan, que ganaron oro y bronce olímpico para el Reino Unido en Londres, donde su compatriota Javier Gómez Noya, gran ausente en Brasil, capturó la plata.
Gómez Noya, de 33 años, único quíntuple campeón mundial de la historia, centraba toda su campaña en buscar el oro en Río, donde el año pasado ganó la prueba test.
Con su baja, España presenta otra opción que sube enteros, la de Mola, de 26, que tras haber sido tercero en 2013 y subcampeón del mundo los dos años siguientes -en los tres últimos títulos que ganó Javi- lidera un Mundial en el que ganó cuatro pruebas, incluida la última antes de los Juegos, en Hamburgo (Alemania), hace un mes.
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La estrategia de los Brownlee es tan atractiva como sencilla: salen a reventar carreras desde el principio. Y con esa idea saldrán también en la antigua capital de Brasil. Querrán abandonar en cabeza las aguas de Copacabana, donde se nadará en mar abierto, a una vuelta, los primeros 1.500 metros de una prueba en la que intentarán provocar un corte cuanto antes. A ser posible, en el primero de los dos repechos del duro segmento ciclista, con una bajada técnica. Al que se darán ocho vueltas, para completar cuarenta kilómetros.
El circuito de triatlón en Río 2016 tve
Con la ausencia de Gómez Noya, en la 'oposición' no sólo sube enteros Mola, también lo harán el galo Vincent Luis, segundo en la prueba test del año pasado; y el surafricano Richard Murray, tercero ese día en la ciudad carioca.
Compañero de entrenamientos del balear, Murray se recuperó de la fractura de clavícula sufrida en abril -al caerse cuando pedaleaba escapado en Gold Coast (Australia)- ganando el Mundial de duatlón (bici y carrera) de Avilés, en junio. Descalificado por conducta antideportiva, en Hamburgo hubiese sido segundo. Ya está en forma.
Mola suele bajar de los treinta minutos en el 10.000 y tendrá serias opciones de éxito si afronta ese último segmento -cuatro vueltas a un lazo de dos kilómetros y medio en el paseo marítimo de la icónica playa carioca- en los puestos delanteros; o no muy lejos de ellos.
El talaverano Alarza, campeón del mundo júnior hace seis años, será el 'tapado' español en Río, donde competirán los últimos campeones mundiales sub'23: el australiano Aaron Royle y los franceses Pierre Le Corre y Dorian Coninx.
México confía en Crisanto Grajales; y Portugal en sus 'Joaos', Pereira y Silva. Y, por supuesto, no hay que descartar sorpresas. Porque, salvo en el caso de Alistair -ante quien, si debe hacerlo, su hermano menor se subordina, sin rechistar-, nunca se proclamó campeón olímpico de triatlón un claro favorito.
El alemán Jan Frodeno, entretanto una 'institución' y ganador también del Ironman de Hawai, la prueba de ultrafondo más importante del mundo, nunca había ganado una etapa del Mundial antes de saborear la gloria olímpica en Pekín 2008.
Así que lo único seguro es que el que gane en Río -donde el suizo Sven Riederer (bronce en Atenas 2004) y el japonés Hirokatsu Tayama se convertirán en los primeros triatletas con cuatro participaciones olímpicas- lo hará después de sufrir un buen rato. En un circuito tan bello como duro.