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El Kiel fulmina al Atlético de Madrid (26-21) en la Champions de balonmano

  • El BM Atlético de Madrid, a las puertas del título europeo (21-26) ante el Kiel
  • Los alemanes, campeones de Europa por tercera vez en su historia
  • Omeyer, en la portería, y los goles de Jicha y Andersson acaban con el Atlético

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El "sueño imposible" del Balonmano Atlético de Madrid

Ficha técnica:

26 - Kiel: Omeyer; Sprenger (-), Andersson (7), Narcisse (2), Jicha (7, 3p) y Klein (3) -equipo inicial- Palicka (ps), Ahlm (2), Kubes (-), Reichmann (-), Zeitz (-), Palmarsson (2), Ilic (3, 2p) y Lundstrom (-).

21 - Atlético de Madrid: Sterbik; Abalo (4), Aginagalde (3), Kallman (3), Dinart (-), Cañellas (3) y Chema Rodríguez (1) -equipo inicial- Hombrados (ps), Antonio Díez (ps), Edu Fernández (1), Markussen (1), Davis (-), Roberto García (-), Alberto Entrerríos (-) y Lazarov (5, 2p)

Marcador cada cinco minutos: 1-2, 3-5, 5-6, 7-7, 10-9 y 13-10 (Descanso) 13-11, 15-13, 16-13, 19-15, 22-17 y 26-21 (Final)

Árbitros: Nikolic y Stojkovic (SRB). Expulsaron por tres exclusiones al jugador del Atlético de Madrid Roberto García Parrondo (m.40)

Además excluyeron por dos minutos a Sprenger, Andersson (2), Zeitz, Klein y Jicha (2) por el Kiel; y a Aginagalde, Abalo, Chema Rodríguez, Aginagalde y Dinart por el Atlético de Madrid.

Incidencias: Lanxess Arena de Colonia, ante 20.000 espectadores.

El THW Kiel alemán se proclamó campeón de Europa de balonmano tras batir este domingo al Atlético de Madrid (26-21) en la final disputada en el Lanxess Arena de Colonia (Alemania).

Los rojiblancos comenzaron muy bien el encuentro, frenando las acometidas de un conjunto alemán al que mantenían los goles de Kim Andersson. Sin embargo, el desacierto en ataque ante la expeditiva zaga alemana condenó finalmente a los hombres de Dujshebaev, que acabaron cediendo ante la actuación de Omeyer en la portería y los goles de la pareja compuesta por Jicha y Kim Andersson.

El THW Kiel se proclama campeón de la máxima competición continental por tercera vez en su historia, sumando el triunfo de hoy a los títulos obtenidos en 2007 y 2010.

Balonmano de leyenda

El Atlético de Madrid se quedó nuevamente a las puertas de la gloria europea, y veintisiete años después de perder la final de la Copa de Europa ante la legendaria Metaloplastika serbia, volvió a caer en la final de la Liga de Campeones, ante otro equipo de leyenda, el Kiel alemán.

"La clave estará en la defensa", como si de un mantra se tratase los jugadores y técnicos del conjunto español no se cansaron de repetir una y otra vez en la previa la necesidad de blindar su portería para poder derrotar al todopoderoso campeón alemán.

Palabras que los de Dujshebaev lograron traducir sobre la pista en una intensísima defensa, que de inicio logró sacar de foco a las rutilantes estrellas del Kiel, en especial al checo Filip Jicha, autor de once tantos en la semifinal con el Füchse Berlín, que tardó trece minutos en anotar su primer gol.

Una circunstancia que no desaprovechó el Atlético, que explotó magníficamente con el pivote Julen Aginagalde los espacios dejados por la defensa 5-1 del conjunto alemán, para tomar una ligera ventaja (3-5) en el marcador.

Pero ni la excelente defensa del club rojiblanco bastó para frenar al sueco Kim Andersson, otra de las luminarias del equipo germano, que se encargó de mantener a flote al Kiel con sus potentes zurdazos a los que el Atlético nunca supo dar respuesta.

Lo mismo que para la defensa 6-0 a la que recurrió el Kiel para contener el juego con el pivote del Atlético de Madrid, que sin posibilidad de conectar con Julen Aginagalde, y carente de lanzamiento exterior, dada la gris labor de Lazarov y Markussen, se atascó definitivamente en el marcador.

El Kiel se sobrepone

Un colapso que propició la remontada del Kiel, que no sólo logró igualar el tanteador, sino situarse con una inquietante ventaja de cuatro goles (13-9), tras un contundente parcial de 6-0, que los de Dujshebaev apenas pudieron reducir (13-10) a la conclusión de la primera mitad.

Renta que los rojiblancos fueron incapaces de reducir en el arranque de la segunda mitad, pese a disponer hasta en dos ocasiones de superioridad numérica, ante la irrupción del portero francés Thierry Omeyer, dispuesto a reclamar su cuota de protagonismo en la gran final.

Lo mismo que el checo Filio Jicha, que despertó de letargo en el que vivió durante toda la primera mitad con dos goles casi consecutiva que elevaron la renta de los alemanes a unos ya casi insuperables cinco goles (19-14) a poco más de diez minutos para el final.

Tiempo en el que el Atlético, pese a su reacción final, fruto más del carácter ganador de los rojiblancos que de una mejoría de su juego, nada pudo hacer por evitar el triunfo (26-21) del Kiel alemán, que evidenció una vez más su condición de mejor equipo de Europa, en una temporada en la que los de Alfred Gislason tan sólo han perdido un encuentro en competición oficial.