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Ricky Rubio se exhibe ante los Wizards con un 'doble-doble' y triunfo

  • Tercer 'doble-doble' de la temporada del base español
  • Rubio dio un recital de pases para liderar la victoria de su equipo
  • El porcentaje de tiros de campo, su único lunar en el partido

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Ficha técnica:

72 - Washington Wizards (17+17+26+12): Wall (10), Young (14), McGee (8), Mason (3), Blatche (10) -cinco inicial-, Booker (14), Vesely (2), Crawford (8), Singlenton (3), Mack (-) y Seraphin (-).

93 - Minnesota Timberwolves (20+28+27+18): Ridnour (13), Ellington (13), Milicic (2), Johnson (5), Love (20) -cinco inicial-, Tolliver (11) Randolph (2), Rubio (13), Williams (14) y Pekovic (-).

Árbitros: Derek Richardson, Greg Willard y Bennie Adams. No señalaron faltas técnicas ni hubo eliminados por personales.

Incidencias: Partido de la temporada regular del baloncesto profesional de la NBA, que se disputó en el Verizon Center, de Washington, ante 13.095 espectadores.

El base español Ricky Rubio surgió con su juego espectacular para aportar el tercer 'doble-doble' de la temporada que permitió a los Timberwolves de Minnesota vencer por 93-72 a los Wizards de Washington y romper una racha de dos derrotas consecutivas.

Rubio llegó al Verizon Center de la capital de la nación para demostrar sus mejores cualidades como director de juego, y, aunque salió de reserva, fue de nuevo el motor perfecto del equipo al aportar 13 puntos y 14 asistencias -mejor marca de la temporada- en los 30 minutos que jugó.

Sin embargo, Rubio no tuvo su mejor inspiración encestadora al fallar ocho de los 14 tiros que intentó, incluido un triple en dos intentos, y acertó con los dos desde la línea de personal.

Rubio capturó seis rebotes, cinco de ellos defensivos, puso un tapón, pero tampoco tuvo buen control de balón al perderlo cinco veces, que quedó compensadas con la exhibición de pases que dio para que de nuevo el ala-pívot Kevin Love fuese el líder encestador del equipo al conseguir un doble-doble de 20 puntos y 16 rebotes.

El alero novato Derrick Williams y el base Wayne Ellington, dos de los jóvenes talentos a los que el entrenador Rick Adelman también les está dando toda la confianza como a Rubio, se aprovecharon de las genialidades del jugador español y aportaron 14 y 13 puntos, respectivamente.

Williams estuvo explosivo con los triples al anotar 4 de 7 y Ellington, que salió en la formación titular para ocupar el puesto del ala-pívot lesionado Michael Beasley, también acertó con 2 de 3 tiros desde fuera del perímetro.

El base titular Luke Ridnour aportó también 13 puntos y el ala-pívot Anthony Tolliver consiguió 11 para completar la lista de seis jugadores de lo Timberwolves que tuvieron dobles dígitos.

Los Timberwolves como equipo lograron un 45 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 39 (10-26) de triples, comparados al 35 y 30 (3-10), respectivamente, de los Wizards, que tampoco estuvieron acertados en los lanzamientos de personal al fallar siete de 16.

Rubio rompe el partido

El escolta Nick Young y el ala-pívot reserva Trevor Booker anotaron 14 puntos cada uno para los Wizards, que confirmaron su condición del peor equipo de la liga. El partido quedó roto desde el inicio con las genialidades en los pases de Rubio, el acierto en los triples y como siempre el protagonismo de Love bajo los aros.

Los Wizards (0-8), el único equipo todavía no ha sido capaz de ganar un sólo partido en lo que va de temporada, no tenía ningún recurso para contrarrestar el dominio de los Timberwolves, ni tampoco el apoyo de sus seguidores, que cada vez van menos al campo como quedó demostrada la asistencia de sólo 13.095 espectadores.

El entrenador de los Wizards, Flip Saunders, que cada día tiene más cuestionada su continuidad al frente del equipo, no encontraba la manera de frenar a Rubio y el marcador no fue más escandaloso porque el jugador español no tuvo para nada su inspiración encestadora.

Los Timberwolves marcharon a los vestuarios para el descanso con una ventaja parcial de 14 puntos (34-48), que al concluir el tercer periodo se había incrementado a 15 (60-75) y el cuarto fue de tramite para dejar pasar el tiempo y asegurar lo que fue su primer triunfo esta temporada fuera de Minneapolis.