El francés Monier se luce en Peio Terme y Arroyo supera otro asalto
- El corredor de Cofidis vence en un final en alto, atacando a 3 kilómetros de meta
- El español mantiene la 'maglia rosa' y la distancia con Ivan Basso
- El jueves habrá una etapa tranquila antes de la gran montaña del fin de semana
El francés Damien Monier, del equipo Cofidis, ha sido el vencedor de la decimoséptima etapa del Giro de Italia disputada a través de 173 kilómetros entre Brunico y el Alto de Peio Terme, en la que el español David Arroyo logró un día más conservar la 'maglia' rosa de líder.
Monier, de 27 años, atacó a 3 kilómetros de meta, en pleno ascenso, cuando dejó la compañía de sus dos compañeros de fuga, el holandés Steven Kruijswijk (Rabobank) y el alemán Danilo Hondo (Lampre). Llegó en solitario con un tiempo de 4h.29.19.
La segunda plaza fue para Hondo, a 37 segundos, y la tercera para Kruijswijk a 39. El español Dani Moreno (Omega), que integró la escapada del día con 19 corredores, llegó cuarto a 1.01 minutos.
El pelotón llegó a 9.52 minutos con David Arroyo (Caisse D'Epargne) con la 'maglia' rosa, en una jornada en la que los equipos de los favoritos permitieron la aventura de la fuga, ya que ningún corredor resultaba peligroso para la general.
Arroyo conservó la ventaja de 2.27 sobre el italiano Ivan Basso (Liquigas) y 2.36 respecto al australiano Richie Porte (Saxo Bank). Una jornada con recorrido exigente después de la cronoescalada, que incluía el Passo delle Palade en el kilómetro 106 y la cota final en Peio Terme, con 9 kilómetros de ascenso y rampas del 12 por ciento, donde se decidió la etapa con el salto de Monier.
El español, bien respaldado por sus compañeros, aguantó perfectamente la parte final de la etapa, la más dura, y, como si fuera un calco de las jornadas anteriores, los componentes de la escuadra Liquigas marcaron el ritmo a seguir en el grupo principal.
Fue una etapa en la que había bastantes trampas, un recorrido exigente después de la cronoescalada, ya que había algún que otro favorito con ganas de batalla, de recuperar los segundos perdidos el día anterior.
Mucho movimiento pero ninguna escapada de los favoritos
Muchos intentos en el grupo de los ilustres que no fueron a ninguna parte debido al control de los componentes del Liquigas, que, especialmente en la subida al alto de Palade en el kilómetro 106, marcaron el ritmo que más les convenía.
Algo similar hicieron en la parte final de la jornada, con el alto de Peio Terme, con 9 kilómetros de ascenso y rampas del 12 por ciento, donde se decidió la etapa con el salto de Monier.
En el grupo de Arroyo lo intentaron Basso y Nibali, principalmente, pero sin éxito. Fue una jornada complicada debido al terreno quebrado por el que discurrió, el fuerte ritmo que impusieron los rivales más directos del líder en los tramos complicados en la montaña, pero que no fructificaron por el buen hacer de Arroyo y los suyos que facilitó el triunfo de Moniers.
El jueves se disputa la decimoctava etapa, entre Levico Terme y Brescia, de 151 kilómetros, en principio una tregua antes de afrontar el montañoso y definitivo fin de semana.