Nadie es perfecto, ni siquiera los gimnastas

• Ya no se califica sobre 10, sino que los puntos son acumulativos
• Pekín aplicará el sistema por primera vez en unos Juegos Olímpicos
• Muchos atletas ponen en duda la eficacia del nuevo método

La polémica con Nemov fue el desencadenante último que provocó el cambio.

Durante casi un siglo, obtener un 10 perfecto era el último objetivo de todo gimnasta. En los Juegos de Montreal 1976, una joven rumana de 14 años, Nadia Comaneci, se hizo un hueco en la historia olímpica al convertirse en la primera gimnasta que consigue un 10.00.

En los Juegos de Pekín alcanzar el 10 en gimnasia ya no será posible. Las disputas por una serie de medallas en Atenas 2004 pusieron en evidencia la necesidad de modernizar el sistema de puntuación.

El método antiguo fue condenado al destierro a partir del Mundial de Melbourne en 2005. Ahora un nuevo sistema acumulativo de puntos hará su debut en Pekín. "Cambiamos el código radicalmente... porque el viejo sistema de evaluación ya se ha quedado obsoleto", ha declarado el ex campeóna olímpica, Nellie Kim, actual presidenta del Comité Técnico Femenino de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG).

"Ahora la nota final podrá ser superior a 10, podría ser 12 o 17 o lo que sea". La puntuación para cada ejercicio se dividen en dos: Dificultad y ejecución. La evaluación de la ejecución seguirá siendo sobre 10 de acuerdo al sistema antiguo, pero la puntuación final será diferente.

Controversias en Atenas

La decisión de abandonar las calificaciones sobre 10, vigentes desde Amberes 1920, fue ineludible después de la polémica desatada en Atenas.

FIG admitió que el americano Paul Hamn había llegado al podium por error después de que el surcoreano Yang Tae-Young le hubiesen restado, de forma incorrecta, una décima de su ejercicio en las barras paralelas.

A pesar de conocer el fallo, la Federación se negó a redistribuir las medallas, pero los ataques y las acusaciones se incrementaron con la final de barra horizontal masculina. El caos inundó a la Federación.

"El poder del pueblo" ha llegado a parar la competición durante casi diez minutos hasta que los jueces se vieron obligados a cambiar la puntuación del campeón olímpico Alexei nemov.

"Antes, el sistema atendía principalmente a la correcta ejecución de los ejercicios, dejando en un segundo plano la dificultad y el nivel de los números que presentaban... pero como había que puntuar 10 como máximo", ha declarado Kim que también consiguió sus dieces perfectos en 1976.

"Así que aunque un gimnasta haya realizado un ejercicio fantástico, no podía obtener más de un 10, y eso fue lo que le ocurrió a Nemov en Atenas" Kim considera este incidente como la señal que necesitaban para comenzar a hacer las cosas de manera diferente.

Un sistema polémico

Sin embargo, los más críticos con este cambio temen que el nuevo método haga más peligroso este deporte, ya que los gimanstas en su empeño por alcanzar puntuaciones cada vez más altos podrían ponerse demasiado en riesgo.

Kim, que ha ayudado a desarrollar este nuevo sistema de puntos, se defiende, "Los gimnastas tendrán más cuidado porque los descuentos serán aun más estrictos. Si son inteligentes se darán cuenta de que es mejor realizar un ejercicio más normal y hacerlo perfectamente".

Aunque los atletas han tenido dos años para adaptarse a este sistema, no todo el mundo se muestra favorable a los cambios. "Creo que mucha gente asocia la gimnasia con el 10 perfecto. Así es mucho más facil de seguir y entender para una persona normal", ha sentenciado Kerri Strug, miembro de los siete fantásticos en Atlanta.

"En deportes tan subjetivos nunca va a haber un sistema perfecto de puntuación. La naturaleza humana tiene tendencia a ciertas cosas y se intenta hacer lo mejor posible pero no hay ninguna verdad absoluta"

Su compañero, Sacramone, ha competido bajo ambos códigos  y asegura que aún tiene reservas acerca del nuevo sistema, "No tengo nada en contra pero de alguna manera echo de menos el 10 de la perfección" se lamenta el atleta.