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Alemania hace perder la fe a Turquía

  • Los germanos, sin realizar un gran partido, vencen por 3-2 a los turcos
  • Los de Fatih Terim acusan el cansancio y las bajas
  • Senturk empató a cuatro minutos del final, pero Lahm marcó en el 90.

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El jugador de la selección alemana Bastian Schweinsteiger celebra su anotación ante Turquía, que supuso el empata a uno.
El jugador de la selección alemana Bastian Schweinsteiger celebra su anotación ante Turquía, que supuso el empate a uno.

Si algo habían demostrado en esta seleción Turquía, era que su selección no perdía ante la fe. No la perdieron ante la República Checa y remonatron, no la perdieron ante Croacia y dieron la sorpresa pasando a semifinales. Ante Alemania, siguieron con su convencimiento y su abnegación pero los de Joachim Lo, se encargaron de hacerles pisar con los pies en el suelo y enseñarles que los milagros no ocurren todos los días.

Pese a no hacer un partido brillante y presentar numerosas dudas en defensa, Alemania se empeñó en hacer cumplir la máxima de Lineker que asegura que el fútbol es un juego que enfrenta a once contra once y en el que siempre ganan los alemanes. La Mannschaft aplicó la ley del mínimo esfuerzo y a base de contraatques y efectividad desmontó la fe turca.

Históricamente a Alemania no le van los ejercicios de estética, lo suyo es la eficacia, la fiabilidad por encima de todo, en eso los alemanes son unos maestros, como lo volvieron a demostrar hoy, con una victoria en el último minuto ante Turquía (3-2) que les sitúa en su sexta final de una Eurocopa.

Un gran gol del lateral izquierdo Philipp Lahm, en el minuto 90, después de completar una magnífica jugada individual tras una combinación con Thomas Hitzlsperger, dio la puntilla a los turcos, quienes igualaron el partido (2-2), a cuatro minutos del final, en una acción de habilidad de Sentürk.

Sancionados y lesionados al margen, Terim demostró tener un plan y lo llevó a la práctica hasta la última consecuencia. Murió siendo fiel a su fútbol, demostrando su teoría de que, en el fútbol, los milagros no son posibles, aunque hoy lo volvió a rozar. Sabía 'El emperador' que Alemania tenía problemas para construir y dejó hacer al equipo de Löw, especialmente en el primer tiempo, hasta que comprobó que los alemanes no las tenían todas consigo.

Turquía no es Portugal, no querían los turcos tener ascendencia sobre el juego, aspiraban a que apareciera Sentürk, Altintop, Kazim Kazim o algún invitado sorpresa al partido, aunque se decidieron a hacerse con la situación ante la ausencia del equipo de Löw.

Los alemanes se perdieron entre la espesura del sistema en 4-1-4-1 preparado por Terim. Desaparecido Ballack, Podolski y Schweinsteiger son los que llevaban el peso en ataque, su problema es que el balón, conducido por dos medios centros defensivos (Hitzlsperger y Rolfes), apenas progresaba entre la maraña roja.

La aspiración de Turquía era que Sentürk sacara a relucir su punta de velocidad, ese cambio de ritmo y pudiera rifarse a la pareja de centrales alemana, pero también que viniendo desde atrás Altintop o Kazim Kazim tuvieran sus opciones y así fue. En el minuto 8, Hamit Antintop, nacido alemán, pero que juega con Turquía estuvo a punto de aprovechar un error de Lahm; y cinco minutos más tarde, un centro de Ayhan Akman fue rematado al travesaño por Kazim Kazim, otro jugador no nacido en Turquía, en su caso en Leytonstone (Inglaterra).

El vistoso juego de los turcos tuvo premio en el 22. Otro remate al palo de Kazim Kazim y Ugur Boral remató ante Lehman. La suerte para Alemania, es que tardó sólo cuatro minutos en reaccionar y empató en su primer remate a puerta.

Una jugada por la izquierda de Podolski fue rematada con un toque sutil por Schweinsteiger. Nada pudo hacer Rustu ni el central. El empate no reflejaba lo ocurrido, lo peor parecía haber pasado por el dubitativo juego de los de Löw. Sentürk y Altintop volvieron a tener dos buenas ocasiones, pero quien más cerca estuvo fue Podolski, en un contragolpe que no resolvió por muy poco en el minuto 34.

Los papeles estaban cambiados. Alemania ejercía de equipo pequeño, conteniendo y buscando la contra, el fútbol era cosa de los turcos, aunque ese planteamiento no garantizaba, ni mucho menos, la victoria de los de Terim, porque los alemanes se mueven muy bien en el filo de la navaja, como demostraron al final.

Salvo un par de acciones en los primeros minutos, un posible penalti sobre Lahm (m.51) y un tiro de Hiltzlsperger (m.56), que salió desviado; de nuevo el balón era propiedad de los rojos, aunque las ocasiones no acaban de llegar. El partido se disparó en los últimos 11 minutos. Una salida a destiempo de Rüstü y Klose remató el 2-1. Los alemanes estaban donde querían, pero los turcos no estaban dispuestos a rendirse y apuraron sus opciones en busca del quinto milagro y lo rozaron.

A cuatro minutos del final, una gran acción de Sabri por la derecha permitió a Sentürk adelantarse a Lehmann y empatar el partido. La prórroga parecía la única salida al empate técnico registrado, pero si juega Alemania, siempre hay alguna sorpresa.

 Y así fue. Apareció Lahm por su banda, desbordó a su par, combinó con Hitzlsperger, quien le devolvió, se plantó ante el meta turco y le batió de cerca. Era el 3-2 en el minuto 90, la historia volvía a estar del lado alemán. Los alemanes jugarán su sexta final en una Eurocopa y espera rival en Viena. ¿España o Rusia?