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El presidente ruso, Vladímir Putin, ha señalado que la idea de poner fin a las hostilidades es adecuada, pero que hay matices que deben ser discutidos, por lo que no descarta llamar al presidente estadounidense, Donald Trump, para hablarlo directamente con él. Cree que la tregua debería conducir a una paz a largo plazo y que se deben eliminar las causas profundas del conflicto. Además ha planteado muchas dudas: cómo se verificaría el alto el fuego en un frente de unos 2 mil kilómetros, o si Kiev lo utilizaría para rearmarse o para reforzar su ejército. A pesar de todos esos interrogantes, el jefe del Kremlin se ha mostrado aparentemente dispuesto al diálogo con Estados Unidos, y le ha agradecido a Trump sus esfuerzos para poner fin a la guerra de Ucrania.

El portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha expresado en RNE que desde su formación son contrarios al aumento del gasto militar. "Lo expresamos en el presupuesto del 2023. Mayor gasto militar no implica necesariamente mayor seguridad. Pedro Sánchez tiene que desmarcarse de la posición fijada por la UE que en el fondo es ceder a los deseos de Trump de que exista más gasto para que el complejo militar norteamericano haga más negocio", ha asegurado.

Rego ha asegurado también que "hay una campaña sistemática de propaganda sobre las amenazas de Putin". "He escuchado a Putin en reiteradas intervenciones que no amenazan a ningún país de la UE y que en todo caso se defenderán", ha opinado. "Sería más prudente una solución pacífica y negociada que restaure una situaciçón de estabilidad en Europa en vez de apostar por una escalada que sigue moviendo la rueda de la polarización, confrontación y mayor gasto militar", ha asegurado.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha insistido en que depende totalmente de Rusia el que haya o no tregua y ha asegurado que si no la acepta, demostraría que quiere seguir matando. Zelesnki espera que en ese caso, Estados Unidos tome medidas contundentes.

Por su parte, Moscú ha querido dejar claro que nadie decidirá por ellos y han avisado de que la posición rusa no se determinará en el extranjero, sino en Rusia. El Kremlin asegura que responderá cuando Washington le traslade toda la información sobre el encuentro con Kiev en Arabia Saudí .

Incendios provocados, sabotajes, desinformación, migración instrumentalizada, ciberataques o vandalismo, son algunas de las amenazas híbridas que han aumentado desde la invasión rusa de Ucrania. Más que destruir un ejército enemigo u ocupar un territorio, que es lo que pretende la acción militar, lo que buscan este tipo de acciones es influir sobre la población para crear confusión, caos y descrédito de los Gobiernos afectados. Ese clima de inquietud y de confusión es el que favorece posteriormente otro tipo de acciones, incluidas las militares.

Más de 80 incidentes ocurridos en el último año en Europa han sido investigados y vinculados a Rusia. En 10 de ellos se ha probado que es así; en otros 17, las autoridades han presentado cargos por injerencia rusa. En el resto, 34 siguen investigándose, y en 16 la inicial atribución a Rusia fue desmentida.

La Red de Periodismo de Investigación de la UER arroja luz sobre las acciones híbridas de Rusia en países europeos. Sabotajes, incendios provocados, campañas de desinformación, migración instrumentalizada o ciberataques son algunas de estas amenazas.

Los tripulantes del regimiento 38 de misiles antiaéreos de Ucrania tienen la misión de vigilar y proteger los cielos del sureste del país. Intentan derribar cualquier vehículo aéreo ruso que aparezca: "Constantemente impedimos que el enemigo nos vea desde el cielo", explica el comandante, sobre el que cae todo el peso de diseñar la misión: elegir ruta, equipo y objetivos. "Muchas veces, de la velocidad de la toma de decisión depende la vida de los tripulantes". El operador del sistema de misiles nos cuenta que siempre es peligroso, ya que el enemigo puede detectarlos y "no perdona errores". Uno de esos errores permitió que un dron kamikaze ruso ZALA Lancet destruyera su vehículo de combate. "Yo no cuento todo en casa, quiero que duerman tranquilos", afirma el mecánico y conductor del regimiento. Tiene seis hijos y aún no le ha dicho a su mujer que en Mykolaiv cayó un misil a 10 metros de donde se encontraba. La guerra se ha vuelto más tecnológica ahora que hace tres años. "Tenemos objetivos que vuelan a 300 metros por segundo y, aún así, los derribamos". Informan Aurora Moreno y David Velasco, enviados especiales a Ucrania.

Hoy, los máximos responsables de la política diplomática y de exteriores de Estados Unidos y de Ucrania, se reúnen en Arabia Saudí para intentar buscar un acuerdo de paz, impuesto por la Casa Blanca, entre Rusia y Ucrania. Del encuentro, según Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, puede darse una situación favorable, en la que se olviden las diferencias para llegar a un acuerdo sobre la paz en Ucrania, pero avisa de que también puede ser al revés: "Si nos salimos del guion oficial, lo que vamos a ver seguramente volverá a ser un ejemplo vergonzoso, una rendición en toda regla como resultado de una extorsión que Estados Unidos está ejerciendo sobre Ucrania con dos líneas de recorrido", afirma en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní.

Núñez explica que la primera de estas vertientes tiene que ver con un acuerdo: "No me atrevo a decir un acuerdo de paz, pero sí un acuerdo que pueda suponer un cese de hostilidades durante un tiempo", mientras, por otro lado, está el intento de Trump de quedarse con todas las riquezas mineras de Ucrania. "Trump ha usado durante estos últimos días dos claves; por un lado, suspender la ayuda militar sabiendo que Ucrania sin esa ayuda militar no tiene capacidad ninguna para soportar la embestida rusa, y por otro lado, no compartiendo la información de inteligencia", explica. Esta segunda medida se ha traducido, por ejemplo, en la pérdida de control de la situación en Kursk, en la región rusa en la que Ucrania había realizado una incursión el agosto pasado, incide el entrevistado.

La guerra en Ucrania sigue en dos frentes: el militar, donde Rusia intenta recuperar Kursk para fortalecer su posición en futuras negociaciones, y el diplomático, donde Ucrania enfrenta un duro revés tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender el apoyo militar y el suministro de inteligencia.

Trump ha endurecido su postura tras un tenso choque en el Despacho Oval, acusando al mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, de haberle "quitado" el dinero que el expresidente, Joe Biden destinó a Kiev. Ahora, el republicano condiciona el restablecimiento de la ayuda a que Ucrania firme un acuerdo sobre tierras raras, recurso estratégico clave, a cambio de que Estados Unidos le otorgue garantías a su seguridad.

El martes, los equipos de ambos presidentes se reunirán en Yeda para discutir la tregua "en el cielo y en el mar" propuesta por Zelenski y, al mismo tiempo, recuperar el respaldo de Washington

Mientras que en lo político el devenir de la guerra en Ucrania se desplaza hoy a Arabia Saudí, sobre el terreno Rusia ha incrementado la presión bélica en casi todos los frentes. En el Donbás, donde se encuentra Fran Sevilla, el enviado especial de RNE a Ucrania, están logrando nuevos avances. "Comprobamos en las afueras de Kostiantynivka cómo los ucranianos tienen que replegarse poco a poco y van construyendo nuevas posiciones defensivas para contener esos avances", cuenta Sevilla.

Donald Trump podría ser decisivo para frenar a Vladímir Putin. Es lo que dijo Volodímir Zelenski días antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Lo que no sabía es todo lo que iba a ocurrir en poco más de un mes.

Desde hace meses los republicanos presionaban a Joe Biden para acabar con la ayuda militar a Kiev. Llegó Trump y cortó el grifo. Entonces la OTAN preparó el terreno para unas posibles negociaciones mientras Trump y Putin presumían de su relación. Putin quiere la paz, Zelenski quiere la paz y yo quiero la paz, aseguraba Trump. Conferencia de Seguridad en Múnich, reunión de líderes europeos en París y llegó el día: Trump saca del aislamiento a Putin con una reunión entre ambos países para debatir la paz en Ucrania sin Ucrani, y Zelenski insiste, así no habrá acuerdo.

Y a los pocos días llega la fatídica reunión en Washington. Europa arropa a Zelenski en Londres y la UE firma un pacto histórico de rearme. Y ahora, sí, delegaciones de Ucrania y EE.UU. se reúnen este lunes en Arabia Saudí.

"Los ucranianos no van a ceder ante un mediador en el que no confían y que está motivado principalmente por las relaciones comerciales", asegura James Nixey, director del programa sobre Rusia y Eurasia en Chatham House.

Foto: REUTERS/Brian Snyder