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En la sesión del juicio a Bretón hemos oído al comisario que dirigió la investigación de la desaparición de los niños. Serafín Castro ha insistido en la tranquilidad de Bretón y ha dicho que estaba convencido que su desaparición tenía un origen criminal.

En Italia, un día después de la sentencia del caso Ruby, la atención se centra en la repercusión que puede tener sobre la estabilidad del Gobierno. Un sector del partido de Berlusconi considera que la condena a siete años y la inhabilitación política de por vida, supondrá el fin de la legislatura. El exprimer ministro insiste en que es víctima de una persecución política.

El juez ha pedido a la Agencia Tributaria un nuevo informe sobre las transmisiones inmobiliarias de la infanta Cristina. En el auto el magistrado reprocha a Hacienda que no haya rectificado el que le envió con los datos erróneos. Y le pregunta por qué no incluye la información de un piso y un trastero en Pedralbes.

La OCDE ha publicado su informe sobre educación elaborado con datos de 2011. Según ese informe, España gasta más por alumno y año que la media de los países del entono, pero sigue teniendo un alto índice de abandono escolar y uno de cada cuatro jóvenes ni estudia ni trabaja.

  • Hasta el 2012 no pudo ser juzgado por gozar de inmunidad parlamentaria
  • Se enfrenta en estas semanas a más de cuatro casos judiciales y dos civiles
  • Las sentencias podrían condicionar el destino político del gobierno italiano

Siete años de cárcel e inhabilitación perpetua para quien ha sido la imagen de la segunda república italiana es la condena más dura que ha sufrido el ex primer ministro, Silvio Berlusconi. La gente se pregunta si los delitos cometidos en el caso Ruby, por deleznables que sean, son los más importantes que ha cometido.

El calificativo de "duro" emergió instantáneamente al escuchar la sentencia. Pero se levantan dudas sobre si el Rubygate ha sido un juicio o hemos asistido a la representación de un prejuicio en vista pública.

Que un tribunal imponga una pena mayor a la pedida no es normal pero puede suceder. Lo absolutamente extraño es que, al dictar sentencia, la juez del tribunal de Milán declare que abre un expediente por presunto falso testimonio a una treintena de testigos.

Es lo que ha ocurrido en este caso. La juez condena al ex primer ministro Silvio Berlusconi y, a la vez, sospecha de casi todos los testimonios, los que exculpaban a Il Cavaliere.

Él dice que es una sentencia violenta y que va a resistir. La semana pasada, cuando no fue admitida su solicitud de legítimo impedimento en el caso Mediaset, el propio Berlusconi tranquilizó a los suyos asegurando el apoyo al Gobierno.

Esta severa sentencia podría hacerle ver las cosas de otro modo. El jefe en la Cámara de Diputados del Pueblo de la Libertad, Fabirizio Cicchito, alerta sobre el peligro para el equilibrio político.

Las poco halagüeñas expectativas electorales pueden ser el freno de la cordura. El Gobierno italiano es una galera que se adentra en días de tormenta: al fallo del caso Ruby se le une la dimisión de la ministra de Deporte por un fraude fiscal.

Los tambores del "bunga bunga" han sonado en la Justicia, aunque su ritmo parece marcar el son de la vendetta. Para triunfar en la vida, Berlusconi ha dejado muchos cadáveres por el camino. Ahora llega el turno de la venganza de sus zombies.

'Caso Rubi', en el que está acusado Silvio Berlusconi de prostitución de menores y abuso de poder. La fiscalía ha pidió para el la condena de seis años de prisión y la prohibición perpetua de ejercer cargos públicos. El resultado se conoció ayer lunes 24 de junio de 2013 y ha sido condenado. La sentencia puede tener consecuencias políticas.