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Basta un descuido para que un ciberdelincuente tome el control de un ordenador. Un método clásico es dejar un USB malicioso en un aparcamiento o en la entrada de una oficina, confiando en que alguien lo recoja y lo conecte al equipo. El dispositivo puede contener un programa que toma el control del sistema y transmite datos sensibles —como bases de datos o contraseñas— a un aparato remoto.

Sin embargo, los ataques más comunes hoy son en línea. Correos electrónicos con troyanos disfrazados de facturas o avisos de entrega son una táctica frecuente. Si el usuario interactúa con ellos, el virus se ejecuta sin que lo note. Los ciberdelincuentes emplean herramientas que escanean redes en busca de dispositivos poco protegidos para atacarlos.

Aunque parezca de película, la amenaza es real: en unos pocos segundos se puede paralizar una empresa, una ciudad e, incluso, en el peor escenario, un país. Por eso, los expertos insisten en que la mejor defensa sigue siendo la prevención, especialmente en épocas como el verano, cuando la relajación es el blanco favorito de los atacantes.

Durante horas, buena parte de la población de España y Portugal vivió la desconexión digital, sin teléfono y sin datos, por la fuerza debido al corte eléctrico. "Con nadie, con absolutamente nadie, no teníamos comunicación de nada", ha comentado un ciudadano a TVE.

Clara Casas, directora de soporte de red y servicios en Telefónica, afirma que "es la primera vez que ocurre algo así en comunicaciones, aunque nuestra red es muy robusta, aun así dependemos del suministro eléctrico".

Julia Velasco, directora de tecnología y operaciones de Vodafone, explica que "durante muchas horas estuvimos con un impacto muy contenido, entre un 20% y un 30% máximo de impacto a nivel de red". Añade que el mayor momento de degradación de los servicios de la red fue en torno a las cinco y media y seis de la tarde. "Sabíamos que esa era la franja crítica".

Velasco añade que, "una vez que se levanta una central, todos nuestros clientes intentan conectarse a la vez". La directora lo define como una "avalancha" y, la zona en la que se produce este fenómeno, "el servicio va recuperándose poco a poco". Afirma que el sistema ya se ha recuperado en un 90% y "lo que queda es poquito, principalmente donde no nos llega el suministro eléctrico".

Telefónica cae hoy en bolsa tras la salida de José María Álvarez-Pallete y el nombramiento de Marc Murtra. El PP y Vox acusan al Gobierno de dar un paso más en su "colonización" de las instituciones y de maniobrar para controlar la multinacional. Moncloa defiende el relevo para afrontar "nuevos retos".

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha confiado en que el cambio en la cúpula de Telefónica se haya llevado a cabo con un "planteamiento puramente empresarial". Así, dice que respeta la decisión siempre y cuando no tenga motivaciones políticas

A Sumar el cambio le parece bien, pero creen que lo importante es para qué se hace. "Tiene que servir para que exista en nuestro país un servicio de calidad, público y asequible para la mayoría social", ha declarado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. El ministro de Industria, Jordi Hereu, defiende que era el momento de hacer cambios en una empresa estratégica para España.

En el último año, el Estado ha pasado de no tener participación en Telefónica a alcanzar el 10% y convertirse en el principal accionista. Un movimiento para mantener el control en manos españolas, tras la entrada de Arabia Saudí en la empresa de telecomunicaciones.

El Gobierno ha defendido este domingo el relevo al frente de Telefónica, después de que el consejo de administración de la empresa nombrara presidente a Marc Murtra en sustitución de José María Álvarez-Pallete. Un cambio que no ha sido bien recibido por el PP, que ha acusado al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de llegar a cabo una "invasora colonizadora" de la compañía. Foto: EFE/ Fernando Villar

Marc Murtra ha desempeñado cargos tanto en el sector público como en el privado. El último, la presidencia de Indra, también con participación estatal. La continuidad de José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica era uno de los temas relevantes a decidir en este 2025. Ha sido presidente de la operadora desde abril de 2016. En redes sociales ha dicho que ha sido un privilegio ser parte de la gran familia de Telefónica. En el comunicado a la CNMV, el consejo de administración le ha manifestado su máximo agradecimiento. Este cambio se hace para adecuar la presidencia a la nueva estructura accionarial. En septiembre de 2023 la saudí STC irrumpía para convertirse en accionista mayoritario y el Gobierno defendía que el Estado volviera a tener un papel relevante en la compañía. La SEPI, sociedad que gestiona las participaciones empresariales de titularidad pública, fue aumentando su porcentaje en Telefónica hasta llegar al 10%. Ahora es su principal accionista, seguida de CriteriaCaixa, que también aumentó su participación. Desde UGT, sindicato mayoritario en la compañía, dicen estar a la espera de que la SEPI aclare el motivo del cambio y avanzan que seguirán trabajando por la estabilidad de los puestos de trabajo en esta nueva etapa.