Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El presidente de Renfe, Isaías Taboas, y la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Isabel Pardo de Vera, han presentado este lunes su dimisión a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, tras la polémica por los trenes de Cantabria y Asturias, cuyas medidas no se corresponden con los túneles de la red de Cercanías de la zona, según ha podido confirmar RTVE.

Raquel Sánchez ha aceptado las dimisiones de ambos cargos, ha trasladado "su reconocimiento y agradecimiento por el trabajo desempeñado", han informado fuentes del Ministerio.

El departamento dirigido por Sánchez también ha avanzado que el nuevo secretario será David Lucas, hasta ahora secretario general de Vivienda del Ministerio. Por su parte, el nuevo presidente de Renfe será Raül Blanco, que fue hasta diciembre de secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

El AVE entre Madrid y Barcelona cumple 15 años, una línea permitió reducir el tiempo del viaje entre ambas ciudades a tan solo dos horas y media sin paradas. La alta velocidad ha cambiado la forma de viajar entre las dos mayores ciudades del país: en 2008, 5,7 millones de pasajeros hicieron ese trayecto en tren, mientras que en el último año fueron más de 12 millones los que eligieron este medio de transporte, más del doble.

En el lado contrario, el avión que ha perdido terreno. Si hace 15 años usaban el puente aéreo algo más de siete millones de viajeros, ahora esa cifra ha caído a la mitad y no llega a los tres millones y medio.

Foto: uno de los primeros AVE Madrid-Barcelona en 2008. (EFE)

El Ministerio de Transportes niega que los nuevos trenes de cercanías que se habían diseñado para Asturias y Cantabria fueran más grandes que los túneles. Es más, el secretario general de infraestructuras, Xabier Fortes, asegura que la razón es una discusión técnica para evitar que los trenes fueran más pequeños que los actuales debido a la normativa de gálibos. Sin embargo, para Sergio Tamayo, miembro del comité de empresa de RENFE en Cantabria por el sindicato CGT, la razón que hay detrás del retraso que dilatará la entrega de las máquinas a 2026 es presupuestaria y apunta que en ningún comité de empresa se planteó el problema del volumen. 

Asturias y Cantabria tendrán nuevos trenes de cercanías y media distancia en 2026, dos años más tarde de lo previsto. El Ministerio de Transportes se lo ha comunicado esta tarde, tras la polémica por el encargo de trenes que no cabían en los túneles.

El Ministerio ha reconocido que apenas un mes después de firmarse el contrato con la constructora ya se sabía que los trenes posiblemente no atravesarían los túneles porque la propia empresa así lo avisó. Ahora le piden al fabricante que ajuste plazos, porque, con el retraso, la entrega puede extenderse tres años. Mantener ese contrato es precisamente una de las exigencias de los gobiernos asturiano y cántabro.

Ante el escándalo de los trenes que no caben en los túneles de Cantabria y Asturias, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, considera que es "una vergüenza" y que Adif y Renfe se "pasan la bola". Entrevistado en TVE, apunta que esto "no ocurre ni en un país de África" y calcula que los trenes tardarán dos años en llegar porque aún no han empezado a fabricarlos.