El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha cambiado la versión dada en su primer día de declaración judicial, explicando ahora que la razón por la que el PP dejó de trabajar con sus empresas cuando Mariano Rajoy llegó a la presidencia del partido fue porque Correa fichó a un exasesor de José María Aznar que tenía muy mala relación con Rajoy.
Durante la segunda jornada de su declaración en el macrojuicio de Gürtel, Correa ha precisado sus palabras de ayer y ha dicho que se equivocó porque había dormido poco, y que no es cierto que la relación con el PP de Rajoy se cortara por culpa del número dos de Gürtel y exsecretario de organización del PP gallego, Pablo Crespo.
"No dejamos de trabajar en el PP porque entró Rajoy y se marchó Aznar, sino porque contraté Antonio Cámara, secretario personal de Aznar", ha indicado.
Ha explicado que cuando Aznar dejó de ser presidente, su yerno Alejandro Agag le comunicó que Aznar quería que Cámara trabajara en sus empresas, ya que le gustaba organizar campañas electorales, a lo que se dedicaba Correa. Entonces, fichó a Cámara, que "tenía problemas graves con Mariano Rajoy y muchas personas del PP".
El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, ha precisado hoy que eran "diversos" los ministerios en los que el extesorero Luis Bárcenas hacía gestiones para conseguir adjudicaciones de obras solicitadas por Correa y en concreto, eran los de Fomento y Medio Ambiente.
Correa ha especificado a preguntas de la fiscal Concepción Sabadell en qué ministerios se hacían esas gestiones después de que ayer por la tarde explicara que Bárcenas se encargaba, a cambio de una comisión de entre el 2 y el 3%, de conseguir las adjudicaciones que le solicitaban empresarios para obras en carreteras, autopistas, AVE o medio ambiente.
También ha concretado qué empresas eran las que se dirigían a él para obtener esos contratos y ha citado a OHL, ACS y Dragados.
El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, ha declarado este viernes que compartió beneficios de una de sus empresas, que realizó la publicidad de una campaña electoral del PP, con miembros del partido, entre los que ha citado al extesorero Luis Bárcenas, el exconsejero madrileño Alberto López Viejo, el exdiputado Jesús Merino y el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Jesús Sepúlveda.
El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, ha confesado ante el juez que dio dinero y regalos a cambio de adjudicaciones a los exmiembros del PP que se sientan en el banquillo, y que entregaba entre el 2 y el 3 % al extesorero Luis Bárcenas por conseguir obras en ministerios. Al inicio de la jornada más esperada del juicio, Correa ha comenzado apuntando a todos aquellos a los que benefició con dádivas, "como se dice en el lenguaje jurídico", para finalmente centrarse en Bárcenas que, según ha explicado, se encargaba de conseguir adjudicaciones para carreteras, autopistas, obras del AVE, o de medio ambiente.
Su declaración se considera clave en el juicio a la trama Gürtel. Francisco Correa, el presunto cabecilla de la red corrupta, ha declarado como investigado en la Audiencia Nacional. Ha admitido que habitualmente hacía regalos a políticos, como al ex alcalde de Pozuelo, que amañaba contratos y que se repartidó comisiones por adjudicaciones públicas con el extesorero del PP, luis Bárcenas. Según ha dicho, la sede 'popular' de la calle Génova era como su casa, pero rompió su relación cuando llegó Rajoy.
El conocido como 'cabecilla' de la trama Gürtel, el empresario Francisco Correa, ha declarado este jueves en el macrojuicio por el caso que comenzó el pasado 4 de octubre. En la sesión, Correa ha reconocido los hechos por los que la Fiscalía le acusa y ha afirmado que se otorgaron dádivas al extesorero Luis Bárcenas, al exconsejero López Viejo y al exdiputado Jesús Merino, aunque ha exculpado al exconcejal de Málaga, Ricardo Galeote.
Además, preguntado sobre si una parte de los fondos entregados se destinaron a financiar la campaña del Partido Popular en Majadahonda y Pozuelo, Correa ha dicho: "Es correcto".
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha mostrado extremadamente prudente sobre su posible investidura con la abstención del PSOE: "Lo mejor que puedo hacer es estar callado". "No debo hablar", ha dicho Rajoy en una conversación informal con periodistas durante la recepción que los reyes han ofrecido en el Palacio Real con motivo de la celebración del día de la Fiesta Nacional. Ha admitido, en ese corrillo con la prensa, que la interlocución con el PSOE es ahora "más fácil" que cuando Sánchez era secretario general. Antes de esa posible investidura, hay dos fechas claves. La primera, el Comité Federal del PSOE, previsiblemente el fin de semana del 22-23 de octubre, en el que los socialistas deben decidir si apuestan por la abstención a Rajoy o se mantienen en el 'no' fijado en el anterior cónclave y defendido por el exlíder Pedro Sánchez; y la segunda, la ronda de contactos del rey con los diferentes grupos políticos, fijada para los días 24 y 25.
El discurso que el PP prepara para un eventual debate de investidura de su presidente, según han asegurado fuentes del PP, pondrá el acento en los retos más inmediatos y volverá a reiterar su oferta de pactos de Estado como programa base de legislatura.
La Fiscalía anticorrupción se opone a las nulidades que han pedido las defensas, en el juicio por el ‘caso Gürtel’. Dice que han utilizado meras descalificaciones personales para intoxicar ante la abrumadora cantidad de pruebas. También rechaza que el PP salga de la causa como partícipe a título lucrativo.
El PP respeta los tiempos del PSOE para decidir su voto ante una eventual investidura de Mariano Rajoy. Sin embargo, este lunes, tras reunir a su Comité de Dirección, ha reclamado que la investidura se celebre cuanto antes porque el Gobierno en funciones tiene un coste sobre la economía del país.
