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Aún era de noche cuando los líderes europeos embarcaban en el tren con destino a Kiev. El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han viajado juntos y en buena sintonía.

En otro tren iba el primer ministro polaco, Donald Tusk. Han llegado a la capital ucraniana pasadas las 7 de la mañana. Ya en la plaza del Maidán, el presidente Volodímir Zelenski les ha dado la bienvenida. Allí han rendido homenaje a los soldados ucranianos caídos en la guerra. Un día después de que Moscú, junto a sus aliados, presumiera de poderío militar en el día de la victoria soviética en la II Guerra Mundial, los dirigentes europeos han vuelto a exigir a Putin que acepte el alto el fuego de 30 días que está sobre la mesa. También han hablado por videoconferencia con Giorgia Meloni y Mark Rutte y por teléfono con Donald Trump, que presiona desde el Despacho Oval. Aunque su mensaje, aclara, va dirigido a ambas partes.

El Kremlin asegura que tienen su compromiso si se discuten "numerosos matices". Este sábado acaba la tregua unilateral de 72 horas de Putin y Kiev y Moscú se acusan mutuamente de romperla.

Foto: Press Service of Ministry of Foreign Affair of Ukraine/Handout via REUTERS

El miedo a la amenaza de Rusia ha provocado que cinco de sus vecinos, Finlandia, Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, hayan anunciado su intención de abandonar la Convención de Ottawa, el tratado aprobado en 1997 que prohíbe el uso y la fabricación de minas antipersona. ¿Cuáles son las causas y las consecuencias de esta decisión? ¿Qué impacto puede tener en la lucha contra la prohibición de este tipo de armamento que mata mayoritariamente a civiles? Lo analizamos con Camilo Serna, vicepresidente de la Junta Directiva de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona y director de la Campaña Colombiana contra Minas, y con Teivo Teivainen, profesor de Historia Mundial de la Universidad de Helsinki.

Radoslaw Sikorski ha sido corresponsal en Afganistán y ahora es uno de los ministros de Asuntos Exteriores más veteranos la Unión Europea. Ha ocupado esa cartera durante nueve años en los que ha visto muchos cambios en el panorama político mundial, un escenario cada vez más convulso por la guerra de Ucrania y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El jefe de la diplomacia polaca, en una entrevista con TVE, ha defendido que Europa debe caminar unida hacia una identidad europea de defensa y que Rusia es una amenaza, no sólo para su país, sino para toda Europa.

Las minas antipersona son unas de las armas más mortíferas por el gran número de bajas que causan entre combatientes y civiles y están prohibidas por el Tratado de Ottawa. Polonia y las tres repúblicas bálticas, Estonia, Letonia y Lituania, han anunciado que abandonan ese pacto. Según estos países, aseguran que se van del Tratado porque quieren volver a tener las minas antipersona debido a la agresividad del Kremlin en un contexto de rearme mundial tras la invasión de Ucrania.

Las repúblicas bálticas hacen frontera con Rusia y, Polonia, con Bielorrusia, aliado incondicional de Moscú.

Se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau, el campo de exterminio donde más de un millón de personas fueron asesinadas en las cámaras de gas, la mayoría judíos. Varios países han acudido al acto conmemorativo, entre ellos España, Francia y Ucrania. Sin embargo, ha habido dos ausencias importantes: Rusia, que liberó el campo, y Netanyahu, alto representante del pueblo judío. Su orden de detención por la Corte Penal Internacional por un posible genocidio contra los palestinos debería ser ejecutada por Polonia

Los jóvenes europeos parecen recordarnos nuestra mala memoria: un 42% de la juventud francesa nunca ha oído hablar del Holocausto y más de un tercio de la británica no puede nombrar un campo de concentración, tampoco el de Auschwitz.

Polonia ha asumido la presidencia del Consejo de la Unión Europea (UE), marcando el inicio de su segundo mandato histórico de seis meses. Durante este periodo, el país liderará los trabajos del Consejo y actuará como representante de los 27 Estados miembros en las negociaciones con otras instituciones de la UE. La presidencia del Consejo rota semestralmente entre los países miembros, y Polonia toma el relevo tras el controvertido mandato de Hungría, finalizado en diciembre.

La seguridad y la lucha contra la inmigración ilegal serán dos de las prioridades de esta presidencia. Su presidente, Donald Tusk, defiende que Europa debe ser más egoísta. Su país tiene temporalmente suspendido el derecho de asilo y el conservador es junto con la italiana Meloni uno de los líderes que pide soportar la política migratoria de la Unión Europea.