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Documentos RNE retrata, en este espacio, dos de las culturas juveniles en España de finales de los años 70 y principios de los 80. En medio de la transformación política y social del país durante la Transición, estos jóvenes suburbiales buscaban su propio acomodo, partiendo de una situación de marginación y exclusión.

El programa repasa la geografía del quinqui y el macarra, tan ligada a las barriadas populares que surgieron en las periferias de las ciudades con el desarrollismo de finales de los 50.

La infravivienda y los barrios aislados y mal dotados fueron el ambiente hostil en el que crecieron estos jóvenes rebeldes, que desarrollaron su propia estética y un estilo de vida a medio camino entre la transgresión violenta y la búsqueda de un espacio propio.

Por el documental, Quinquis y macarras de la Transición, con guion de Luis Miguel Úbeda, desfilan la música de aquellos años, el impacto de las drogas, particularmente la heroína, y su influencia automática en unos índices disparados de la delincuencia.

Y, por supuesto, el llamado cine quinqui con directores como José Antonio de la Loma y Eloy de la Iglesia, que forjaron un subgénero y un canon sobre cómo entender la marginación social y al joven suburbial. Un subgénero que, desde su primera película, Perros callejeros (1977), dio títulos como NavajerosEl picoColegas o Deprisa, deprisa de Carlos Saura, que obtuvo en 1981 El Oso de oro del Festival Internacional de Cine de Berlín.

Desde el inicio, el cine quinqui contó con actores no profesionales como elemento distintivo, y como forma de acercarse más vivamente a la realidad marginal que mostraba. Nombres ligados a este cine, como El VaquillaEl ToreteEl Pirri o Ángel Fernández Franco, procedían de los bajos fondos urbanos. Todos ellos se hicieron populares, pero terminaron muertos prematuramente. Sus vidas se vieron truncadas, atrapadas y víctimas del mismo mundo marginal que habían interpretado en la pantalla.

Lograr erradicar la pobreza es uno de los principales retos a los que se enfrenta el presidente electo de Brasil, Lula da Silva, que tomará posesión de su cargo en enero. En las ciudades y pueblos del país hay millones de personas que no saben si podrán comer al día siguiente.

Lucía vive junto a su hija con discapacidad en una carpa en una favela a pocos kilómetros del palacio de Gobierno, en Brasilia y no recibe, dice, ninguna ayuda del gobierno. "Tengo esperanza con Lula, siempre estuvo del lado de los pobres", asegura. Lula avanza en la compleja transición y su equipo negocia ahora en el congreso una enmienda constitucional que le permita financiar sus políticas sociales.

Foto: TVE

Los 54 Bancos de Alimentos asociados a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) comienzan este viernes 25 de noviembre una Gran Recogida en todo el territorio nacional, bajo el lema "Comer no puede ser un lujo" con el objetivo de alcanzar 21 millones de kilos en donaciones. La entidad espera una buena respuesta de la población española que, como ha destacado, "siempre responde muy positivamente a este tipo de campañas" del Banco de Alimentos. Y es por eso que esperan alcanzar en 2022 cifras de donaciones a niveles "anteriores a la pandemia" del COVID-19. El director de FESBAL, Paco Greciano ha hecho un llamamiento a la solidaridad para llegar a 1,3 millones de beneficiarios a los que atienden a los bancos de alimentos en todo el territorio español. Este año se recupera la recogida física de alimentos que durante la pandemia no se pudo realizar. Greciano ha explicado que durante el fin de semana se podrá donar en modalidad mixta (de forma física o menoteria en la caja de los supermercados), pero la posibilidad de donar en caja se extenderá hasta el 6 de diciembre y a través de la web hasta el día 25 del próximo mes.

Foto: Voluntarios del Banco de Alimentos de Madrid distribuyen las partidas de alimentos que reciben de organizaciones sociales de la Comunidad de Madrid en su sede de Colmenar Viejo. EFE/ David Fernandez

Hoy la Federación Española de Bancos de Alimentos presenta la “Gran Recogida 2022” bajo el lema “Comer no puede ser un lujo”, en un contexto donde muchas familias necesitan ayuda y otras tienen dificultades para llegar a fin de mes.  Pedro Llorca, presidente de la Federación, reconoce en Las Mañanas de RNE que “el panorama pinta oscuro” y hace un llamamiento a la solidaridad. Asegura que faltan voluntarios y “necesitamos la ayuda de todos porque cuanto más voluntarios más posibilidades de conseguir un mejor resultado.” Y entre los alimentos más necesarios destaca la leche, el aceite o el grano.

El Gobierno y la banca han alcanzado este lunes un principio de acuerdo para aliviar la carga hipotecaria de más de un millón de hogares. El objetivo es minimizar el impacto de la subida de los tipos de interés en las hipotecas variables, que afectan a tres de cada cuatro hipotecados en España y que desde comienzo de año han experimentado un sobrecoste récord. La medida, según el Ejecutivo, mejora el tratamiento de las familias vulnerables, abriendo un nuevo marco de actuación para familias de clase media en riesgo de vulnerabilidad, y facilitando la amortización anticipada de créditos y la conversión de las hipotecas de tipo variable a tipo fijo.

Fotos: GETTY IMAGES.

Con los precios disparados, los sueldos, en muchas ocasiones, no asegura una buena calidad de vida. Seis millones de familias en España, 3 de cada 10 hogares, no tienen un presupuesto que garantice unas condiciones de vida digna, según Cáritas. En este contexto, muchos se han visto obligadas a reducir el consumo de electricidad o alimentación.

Foto: Ricardo Rubio / Europa Press

Tres de cada diez familias en España, unos seis millones (el 31,5% de los hogares en España), no cuentan con un presupuesto que garantice unas "condiciones de vida dignas" y se han visto obligadas a reducir gastos esenciales como el consumo de electricidad o la alimentación, e incluso a dejar de comprar algunos medicamentos y productos para su mejorar su salud. Son datos del informe titulado El coste de la vida y estrategias familiares para abordarlo, presentado por Cáritas y la Fundación Foessa, que analiza el impacto del encarecimiento del coste de vida en los hogares más vulnerables, muchos de ellos sin haberse recuperado de los efectos de la crisis económica y social por la pandemia.

El sociólogo Tomás Ubrich, miembro del equipo técnico de la Fundación Foessa, ha explicado en el canal 24h de TVE que proponen la creación de un presupuesto de referencia para unas condiciones de vida dignas como "instrumento complementario a otros que miden la pobreza y las condiciones de vida". Existen factores de protección como no tener niños en el hogar, tener la vivienda pagada, tener un buen empleo. EN cambio, otros como tener que pagar un alquiler en una ciudad cara como Madrid o Barcelona te hace más vulnerable

Foto: Una persona sin hogar en la calle en el barrio barcelonés de Poblenou. EFE/Alejandro García

Mil ochocientos millones de mujeres y niñas en el mundo tienen la regla. Más de la mitad sufren pobreza menstrual y no pueden acceder a productos de higiene femenina. A esto se añade que el 40 % de la población mundial no tiene acceso a una infraestructura sanitaria o a agua limpia.

La luz lleva un año con el precio disparado. Muchas familias llevan tiempo sin poder pagar los recibos y se enfrentan a un posible corte de suministro. Los consumidores disponen de unos 20 días para abonar la factura de luz. Transcurrido ese tiempo, la compañía enviará una comunicación de impago, pero tienen que pasar un mínimo de dos meses para que se pueda proceder al corte. En el caso de personas vulnerables ese plazo se amplía a cuatro meses. A los que tienen el bono social, no les pueden cortar la luz, al menos hasta diciembre. El resto de familias vulnerables puede pedirlo y acreditar que se está tramitando.

Foto: Una mujer revisa la factura de la luz (Getty Images)

La Federación Española de Bancos de Alimentos se prepara para su momento clave del año: la Gran Recogida. Será el último fin de semana de noviembre, pero ahora ya necesitan la ayuda ciudadana para conseguir los 120.000 voluntarios que hacen falta. FESBAL recupera la recogida física y su objetivo es recoger 21 millones de kilos. Hablamos con el director general de FESBAL, Francisco Greciano.

La sociedad colombiana está en desigualdad económica, casi cuatro de cada diez colombianos vive con menos de 80 euros al mes y la probabilidad de ascender en la escala económica es desalentadora, según los datos de la OCDE. La falta de acceso a las mismas oportunidades contribuye a la desigualdad. Con la última tasa de inflación de septiembre del 11% muchas más familias se ven apretadas para acceder a los productos básicos de la cesta de la compra.

FOTO: EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda