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Los barcos bloqueados por EE.UU. transportan petróleo venezolano, un país sancionado por el propio EE.UU. desde 2019. Algunos de ellos ocultan su posición y su bandera, lo que es ilegal.

Venezuela mantiene así sus exportaciones de petróleo, su principal fuente de ingresos. Empresas de EE.UU. como Chevron, siguen operando en el país, bajo ciertas condiciones.

Fuente: Oficina del fiscal general de EE.UU. / X vía Ap

Los buques que ha bloqueado Estados Unidos son barcos que transportan petróleo venezolano, un país sancionado desde 2019 por el Gobierno que ahora preside Trump. Forman parte de la llamada flota fantasma y operan de manera clandestina en aguas internacionales.

El último que incautó Estados Unidos en el Caribe, el buque Skipper, sancionado desde 2022, navegaba bajo otro nombre y bandera que no era venezolana. Algunos barcos incluso apagan su sistema de identificación para ocultar nombre, bandera o posición

Maduro ha encontrado esta vía para mantener las exportaciones de un país con las mayores reservas de crudo del mundo,. Empresas estadounidenses como Chevron siguen operando en el país bajo ciertas concesiones. El petróleo venezolano interesa a Trump por ser pesado y compatible con sus refinerías.

Foto: EFE/ Henry Chirinos

Trump continúa con las sanciones sobre Venezuela en su lucha, por el momento naval, contra el narcotráfico. Este martes, el presidente de los Estados Unidos ha ordenado "el bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan" del país latinoamericano, en lo que supone un paso más en la escalada de presión de Washington sobre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Trump ha acusado a Caracas de emplear el crudo de "yacimientos robados para financiarse a sí mismo" así como al narcotráfico y el crimen. Y ha asegurado que el despliegue estadounidense "seguirá creciendo", advirtiendo que el impacto que sufrirán "no tendrá precedentes"

El Ejecutivo de Maduro ha respondido calificando el anuncio de "amenaza grotesca" y acusa al país norteamericano de "robar la riqueza que pertenece a nuestra patria".

La semana pasada, fuerzas estadounidenses incautaron un petrolero, el Skipper, con destino a Cuba, en el mar Caribe. El barco transportaba entre 1 y 2 millones de barriles de crudo venezolano, según diversas fuentes, con un valor de entre 50 y 100 millones de dólares. Según Washington, el barco había estado bajo sanciones estadounidenses desde 2022 por presuntos vínculos con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y el Hezbolá libanés.

Estados Unidos estrecha el cerco sobre el régimen de Nicolás Maduro. La primera incautación de un buque con crudo venezolano y sanciones a otros petroleros y compañías navieras supone el primer golpe directo de Trump al principal salvavidas de Caracas.

"Maduro se encuentra en una situación tremendamente delicada porque resulta claro que la presión de Donald Trump no va a disminuir, cada vez va a ir a más y se está encontrando, viendo abocado a un callejón sin salida", señala José Antonio Gurpegui, director del Instituto Franklin.

La puerta abierta a nuevas incautaciones ahuyenta el negocio. Según Reuters, petroleros cargados con 11 millones de barriles están varados en aguas venezolanas. Solo la estadounidense Chevron goza de autorización inusual y privilegiada para exportar. Y sus operaciones representan casi una cuarta parte de la producción petrolera venezolana. El país caribeño es una pieza económicamente codiciable, pero puede que las ambiciones de Trump no solo pasen por el petróleo ni por la salida de Maduro.

"Creo que Trump puede estar más interesado en las tierras raras que tiene Venezuela, que no quiere que caigan del lado chino porque China se está estableciendo en Sudamérica y Trump lo que está intentando también es posicionarse en Sudamérica", opina Gurpegui.

Trump no deja de insinuar una intervención terrestre, aunque para este experto el desenlace pasa por una solución negociada. Maduro pide que no haya guerra por petróleo y el siguiente movimiento de este pulso en el Caribe es imprevisible.

Foto: REUTERS/Isaac Urrutia

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que sus fuerzas armadas han interceptado y confiscado un petrolero frente a las costas de Venezuela. Es la última escalada en la tensión entre Washington y Caracas desde el inicio de las operaciones militares estadounidense en aguas del Caribe y el Pacífico oriental, que el mandatario justifica como parte de la lucha contra el narcotráfico.

Según The New York Times, el petrolero, de nombre Skipper y que navegaba con falsa bandera, fue incautado por orden de un juez estadounidense por sus vínculos previos con el contrabando de petróleo iraní, sancionado por Washington, aunque en esta ocasión transportaba crudo venezolano. "Durante varios años, el petrolero ha estado sancionado por Estados Unidos debido a su participación en una red ilícita de transporte de petróleo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras", ha afirmado en una publicación en su cuenta de X la Fiscal General Pam Bondi.

El gobierno venezolano ha calificado como un "robo descarado" la confiscación del buque petrolero, advirtiendo que acudirá a instancias internacionales. Por su parte, Maduro se ha referido a esta escalada de tensión y ha pedido a los campesinos y pescadores del país estar preparados para "partirle los dientes" a Estados Unidos.

Donald Trump insiste en que pronto habrá ataques por tierra en Venezuela contra los narcos porque es más fácil. "Estamos eliminando a esos hijos de perra" ha dicho textualmente... Washington se enfrenta a la primera demanda internacional por los ataques. La familia de un pescador colombiano fallecido ha acudido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos... Denuncian que murió en el bombardeo de su barca.

El 20 de noviembre, la Asamblea Nacional prorrogó 15 años más los acuerdos petroleros entre Venezuela y Rusia. El país caribeño siempre ha tenido la gran baza del oro negro para negociar alianzas y apoyos. Cuando llegan las sanciones desde Estados Unidos y Europa, Caracas decide mirar hacia Asia. "Ahora mismo, el principal importador del petróleo de Venezuela es China. Pero, en realidad, es un petróleo que está exportado a cambio de ir liquidando la deuda que tiene Venezuela con China", dice Anna Ayuso, entrevistada por RTVE

Estados Unidos perdió a su principal importador de petróleo en la década pasada. Lo sustituyó por México y Canadá, dejando vía libre a otras potencias interesadas en las riquezas venezolanas. Ahora, esta cruzada contra el narcotráfico de la administración Trump puede ser la ocasión perfecta para recuperar influencia. Según algunos analistas consultados, hay think tank cercanos al presidente Trump que están defendiendo una nueva doctrina Monroe para quitar de en medio a China, Rusia y cualquier otra potencia de la zona de influencia de EEUU. El "hemisferio occidental", un concepto imperialista. También afirman que dentro del Partido Republicano hay personas que demandan que EEUU promueva un cambio de Régimen dentro de Venezuela.

Venezuela bombea más de un millón de barriles de crudo al día, pero ha llegado a producir el doble para el mercado estadounidense.

La primera ventaja de las gasolineras de bajo coste es obvia. El ahorro puede superar los 20 céntimos por litro de gasolina. Además, es falso que esta gasolina sea mala o dañe el motor.

Hay estudios, dicen los expertos, que certifican que las gasolinas tradicionales son generalmente mejores.

Aunque el producto no es lo único que influye en el precio. Las estaciones de servicio tradicionales apuestan por una gama muy amplia de servicios, que suponen más empleo y más costes.

Foto: Getty Images