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Este ha sido el desembarco de las emociones, entre aplausos. La gente aquí llora cuando recuerda su pasado, sus países de origen. Libia, meses o años de calvario. Pero también lloran ahora porque están asustados. La mayoría no tiene nada más que la mochila que les han dado aquí y no hablan el idioma. No están acostumbrados tampoco a que les traten bien. Se han desconcertado al principio al ver llegar al personal de seguridad exterior con esos trajes tan aparatosos y llamativos y preguntaban "quiénes son”" y les llamábamos a la calma.

En España hay un sistema de acogida que cuenta con 8.500 plazas para refugiados. Todas las plazas están ocupadas en este momento. TVE ha visitado un centro de Accem en Sigüenza (Guadalajara), donde residen refugiados de Siria, Irak o Venezuela. Allí son atendidos por psicólogos, abogados y trabajadores sociales, que los preparan para su nueva vida. Es el caso de Fadi, un dentista de 31 años que huyó de Gaza y ahora está aprendiendo español. De los 5.000 habitantes que tiene la localidad, 800 son migrantes, "todo un ejemplo de integración", destaca el centro.

En el Aquarius viajan 123 niños, de los cuales 60 lo hacen sin la compañía de un adulto. Las ONG piden que se les brinde atención inmediata, con apoyo psicológico, asistencia sanitaria y el trabajo de mediadores para evaluar los riesgos de cada niño. Este colectivo es especialmente vulnerable "de caer en la trata de personas", por lo que lo más importante es garantizar su seguridad en los centros de acogida de Valencia y Alicante. 

El primer día de viaje del Aquarius rumbo a Valencia ha transcurrido con normalidad, que se ha ido contagiando entre los migrantes, expectantes por la llegada a España. Muchos han pasado el día tumbados por el mareo provocado por el oleaje del mar, aunque la música ha estado muy presente en la jornada. Por la tarde, el barco ha parado frente a la isla siciliana de Mazalla de Vallo, donde han recibido víveres de las autoridades italianas, insuficientes para un viaje que durará al menos tres días, según denuncia Médicos Sin Fronteras.