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El buque de la ONG alemana Lifeline sigue esperando instrucciones en el mar con 234 migrantes a bordo. Situado a 30 millas de Malta, el navío no ha recibido autorización de momento para atracar en puerto maltés, tal y como había señalado Italia por la mañana. La situación en el barco humanitario se complica a medida que avanzan los días, puesto que las condiciones climatológicas no favorecen al bienestar de las personas rescatadas y el barco triplica su capacidad. Por eso, los voluntarios de la ONG tratan de explicarles que, de momento, no han llegado a tierra firme por un conflicto "político". 

La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha comenzado a dar pasos para revertir su política de separación de familias inmigrantes que cruzan la frontera ilegalmente. Como primera medida, la Patrulla Fronteriza (policía de fronteras) ha comenzado a trasladar juntas a las familias interceptadas.

Coincidiendo con estas primeras medidas, la Primera Dama de EE.UU., Melania Trump, ha viajado este jueves hasta la frontera con México para conocer la situación. Melania ha volado desde Washington al estado de Texas, donde ha visitado un centro de acogida de una organización no gubernamental y uno de los centros de detención de la Patrulla Fronteriza.

Trump se ha visto obligado a poner fin a las separaciones por el aluvión de críticas que han provocado, especialmente al difundirse imágenes y audios de los menores en jaulas en los centros de internamiento, antes de ser trasladados a otras entidades de acogida.

Una vez más en el centro de la polémica por su política migratoriaTrump ha redoblado su defensa de la separación de los niños inmigrantes que llegan desde México a Estados Unidos. "Cuando procesas a los padres por entrar en el país ilegalmente, hay que apartar a los niños", ha señalado en un evento ante empresarios en Washington.

Los vídeos de menores enjaulados y los audios de la angustia de los niños han provocado un aluvión de críticas en Estados Unidos y en la comunidad internacional al plan de "tolerancia cero" contra la inmigración irregular. También la Cámara de Comercio de EE.UU., uno de los lobbies (grupos de presión) más poderosos del país, ha urgido a su Adminstración a detener la separación de familias.

El presidente, que ha reunido a los republicanos -muchos de ellos contrarios a su política-, para abordar la política migratoria, ha pedido "recursos legales" al Congreso para poder expulsar "a las familias enteras" y ha vuelto a acusar a los demócratas de favorecer que la inmigración ilegal "infeste" al país.

Una singladura que ha atravesado el Maditerráneo desde Italia al puerto de Valencia en España, ha puesto a los 629 migrantes y refugiados a bordo del buque Aquarius en las portadas de los medios y en boca de políticos, entre ellos el recién estrenado Gobierno español. Tras la negativa de Italia y Malta a recibirles en sus puertos, el rescate de estos centenares de hombres, mujeres, niños y ancianos a la deriva se ha convertido en uno más de los dramas más  que constantemente suceden entre el continente africano y Europa.

La periodista Sara Alonso de RNE ha sido testigo de esta travesía en primera persona. Embarcada en el Aquarius desde Catania, Alonso ha dado cuenta en sus crónicas de un día a día que ha estado a punto de ser una tragedia peor, dadas las malas condiciones climáticas, el hacinamiento y las condiciones de la nave y su carga humana. Entre otras situaciones, Sara Alonso ha descrito un momento en el que 40 personas cayeron al agua tras romperse la precaria embarcación en la que hacían un transbordo: "Fue un rescate crítico", afirma.

Los voluntarios de Cruz Roja que formaron parte del dispositivo de acogida de los migrantes del Aquarios cuentan a TVE como ha sido la experiencia. "Te das cuenta de lo que es la vida, la alegría, la fuerza que tienen, todo es bastante impactante", señala Salvador. Una alegría que después de lo vivido se torna en ansiedad y tristeza, aseguran los psicólogos.