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Tal y como preveían los sondeos, las elecciones en Alemania han dado la victoria a los conservadores y su candidato, Friedrich Merz, será con casi toda probabilidad el próximo canciller. La Unión Demócrata Cristiana (CDU) se posiciona como la principal fuerza política, aunque no alcanza el 30% que predecían las encuestas, y ahora se enfrenta a unas negociaciones "largas y complicadas", como ha señalado Merz, para formar un Gobierno con los socialdemócratas (SPD) de Olaf Scholz. Este partido ha experimentado unos resultados "desastrosos", según las palabras del canciller saliente. Además, el nuevo Ejecutivo tendrá que enfrentarse a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que, tras obtener el mejor resultado de su historia, se convierte en la principal oposición.

Por ahora, Merz ha expresado su voluntad de empezar a negociar con los socialdemócratas "en las próximas semanas" para establecer "un Gobierno operativo" y una mayoría parlamentaria que lo sustente. 

Con las elecciones generales de este domingo, Alemania se juega su futuro en un contexto internacional complicado, con el conflicto en Ucrania por resolver y una relación transatlántica que parece rota tras la llegada de Trump al poder. Por si fuera poco, lel motor económico de la Unión lleva dos años en recesión y no acaba de salir de la crisis. Los candidatos ya han lanzado sus propuestas para esta situación, siendo los favoritos el conservador Friedrich Merz, la ultraderechista Alice Weidel o el socialdemócrata Olaf Scholz. Foto: EFE/EPA/MARTIN DIVISEK

La noche del 6 de noviembre de 2024 el Gobierno de coalición alemán saltó por los aires. Socialdemócratas, verdes y liberales se encerraron en la cancillería para salvar un tripartito que pendía de un hilo. El canciller Olaf Scholz terminó echando de su Gobierno al líder de los liberales del FDP. La coalición nunca estuvo en buena forma, sus acuerdos se esfumaron al estallar la guerra en Ucrania. Llegó la crisis energética, la inflación descontrolada y los desencuentros. El partido liberal, minoritario, defendía menos gasto social y menos dinero para políticas medioambientales. Líneas rojas para sus socios.

Las elecciones en tres estados del este fueron la puntilla. Los liberales se quedaron fuera de los tres parlamentos regionales y echaron la culpa a la coalición. Para encarar unas elecciones federales que ya tenían fecha, en septiembre de 2025, forzaron la ruptura.

En Alemania un adelanto electoral pasa por que el canciller pierda una moción de confianza en el Parlamento, como así ocurrió. Scholz ya tenía entonces la vista puesta en otra coalición, la que apuntan las encuestas ahora es la llamada "gran coalición", entre democristianos y socialdemócratas.

Foto: RALF HIRSCHBERGER / AFP

Alemania está preparada para celebrar las elecciones federales anticipadas este domingo, 23 de febrero. Las campañas electorales giran entorno a dos temas: la migración y el auge de la extrema derecha. Sobre el futuro de este país, los posibles pactos electorales o la fuerza más votada hablamos en 'Las mañanas de RNE' con el investigador principal del Real Instituto Elcano, Miguel Otero.

"Alemania está asustada porque el mundo a su alrededor ha cambiado radicalmente y está mal preparada para adaptarse", advierte. Respecto a la visión que tiene nuestro país en comparación con los alemanas, el experto asegura que es "demasiado idealizada" y recalca que estamos "al mismo nivel en muchos aspectos". Si hay algo que no ha dejado de puntualizar es que los alemanes "se han quedado en el siglo XX y en el mundo analógico". Sobre los alemanes que finalmente se decanten por dar su voto a Alternativa por Alemania, Otero sugiere que parte del apoyo a este partido puede provenir de "esa desidia o esa frustración con el establishment, con que los partidos de centro no han modernizado el país o son culpables de la situación del país". Apunta el investigador que además del elemento económico, también está el tema de la inmigración y la dificultad de integrar a las personas que llegan a Alemania: "Se exagera mucho, porque el país ha recibido a muchísimos inmigrantes a lo largo de las décadas. El apoyo a la AfD, sobre todo en el este, tiene que ver con factores económicos pero también con esa tendencia en Alemania a ver el mundo como amenazante y ese instinto de levantar barreras".

Paco Camas, director de investigación de opinión pública en Ipsos Spain, analiza en Las Mañanas de RNE con Josep Cuní los posibles resultados de las elecciones alemanas que se celebrarán el domingo. Camas afirma que "con toda probabilidad, el líder del próximo Gobierno alemán va a ser democristiano" y que, además, "el líder de la oposición va a ser la ultraderecha". Se basa en las encuestas que manejan desde Ipsos, que apuntan a que hay un desplazamiento "muy evidente" hacia la derecha y se ve en los dos principales beneficiarios: "Por un lado, la Unión Democristiana, con en torno al 30% de los votos, y también la ultraderecha de Alternativa por Alemania, que hay algunas encuestas que le dan el 20, otras el 21%...", explica el colaborador. Sobre el papel de las formaciones a la izquierda de los socialistas en el panorama político alemán, cuenta que "están peleando por entrar", lo que es algo decisivo porque si no consiguen representación "puede favorecer que haya una mayoría más clara entre socialdemócratas y democristianos para formar una coalición".

El primer cara a cara entre Friedrich Merz y Olaf Scholz llega mientras todo el espectro político y mediático alemán calcula aún las consecuencias de la ruptura del cordón sanitario en torno a la ultraderecha en el Bundestag.

"Aseguro a los votantes que no trabajaremos con Alternativa para Alemania nunca", prometía de nuevo esta semana el líder conservador ante un millar de delegados del partido.

Pero al democristiano, que encabeza todas las encuestas, le persiguen las protestas por el proyecto de ley para restringir el derecho de asilo con los votos de la ultraderecha que solo fracasó por las deserciones entre los propios diputados democristianos o los liberales; y también las críticas de Angela Merkel, que ha repetido que no se puede pactar con un partido contrario a la democracia.

Scholz, en tercera posición en intención de voto, dice que Merz se aliará con AfD si eso le convierte en canciller. El todavía jefe de Gobierno trata de salir del bucle de la inmigración que monopoliza la agenda. Lo ha hecho oponiéndose a las amenazas de Donald Trump a la Corte Penal Internacional o a sus propuestas sobre Gaza. "Lo rechazo completamente, no podemos deportar a su población" ha declarado.

Foto: AP Photo/Michael Probst

"No trabajaremos con un partido xenófobo, antisemita y con criminales en sus filas" ha dicho el líder de los conservadores alemanes, Friedrich Merz, en relación a la ultraderecha alemana. El candidato de la CDU, favorito en todas las encuestas, ha dicho en la televisión pública que pactar con Alternativa para Alemania sería "vender el alma" de su partido.

En Berlín, los socialdemócratas han confirmado a Olaf Scholz como su candidato, que ha señalado que la democracia está arrinconada en el mundo y ha puesto en duda las relaciones que tendrá Alemania con Estados Unidos, durante la segunda administración Trump.

Scholz, tercero en las encuestas, alerta de que Alemania está en una encrucijada histórica y que en función del resultado electoral los ciudadanos pueden despertar en otro país. El aún canciller señala a Austria y la negociaciones entre conservadores y ultraderecha para formar gobierno. "Lo que ayer era impensable hoy es una realidad", ha dicho.

Mientras, Alternativa para Alemania ha proclamado a Alice Weidel como candidata. La líder ultraderechista, varios puntos por encima de los socialdemócratas en los sondeos, ha dicho que cerrará las fronteras, derribará los parques eólicos y reanudará la entrada de gas ruso.

El congreso que la ratificado en Riesa, al este del país, ha empezado con dos horas de retraso porque cerca de 10.000 personas, según la policía, han bloqueado los accesos para protestar contra la ultraderecha.

Foto: EFE/EPA/HANNIBAL HANSCHKE

Alemania se prepara para una dura campaña para las elecciones anticipadas de febrero. El Partido Socialdemócrata ha confirmado este sábado a Olaf Scholz como su candidato. Los democristianos de Friedrich Merz celebran su comité federal en Hamburgo. El líder de los conservadores alemanes reitera su rechazo a una alianza con la ultraderecha. Pactar con Alternativa para Alemania sería "vender el alma de la CDU" ha dicho en la televisión pública.

Foto: EFE/EPA/CHRISTOPH SOEDER

Ocurrió el año pasado y vuelve a pasar este. Es en la última parte del año cuando parecen complicársele las cosas a Alemania. En el caso del año 2024, fue en el último mes, la tarde del 6 de noviembre, momento en el que se rompía la coalición semáforo después de tres años de gobierno y no pocas crisis internas. Esa tarde, el canciller Olaf Scholz echaba del Ejecutivo al ministro de Finanzas y tercer socio en discordia, el liberal Christian Lindner.

De esta forma, la poderosa Alemania se ve envuelta en una crisis política y una crisis económica: la primera conduce a un adelanto electoral, la segunda a cerrar su segundo año en recesión. Beatriz Domínguez, corresponsal de RNE en Alemania, hace un repaso sonoro de todo lo acontecido en el país este 2024.