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El soldado de Infantería de Marina Antonio Carrero Jiménez ha fallecido al salirse de la carretera el vehículo en el que viajaba junto a otros dos militares españoles que han resultado heridos, cuando participaba en un convoy militar en la localidad de Somadougou, en Mali. El Ministerio de Defensa ha explicado que el convoy regresaba de una misión de apoyo al ejército maliense y que los heridos han sido trasladados a Doulikoro, donde se encuentra la mayor parte del destacamento español en la zona.
 

  • La ley todavía permite practicar la ablación a mujeres de estos dos países
  • Casi 3 millones de niñas al año son mutiladas en todo el mundo
  • Diversas ONG instan a los gobiernos a que pongan fin a esta práctica arraigada
  • Plan International recopila los testimonios de víctimas en Sierra Leona y Mali
  • "Antes de eso, ningún hombre se fijaba en mí porque mi cuerpo estaba 'sucio'"

La mutilación genital femenina, es una práctica que todavía se practica en 29 países de África, Asia y Oriente Medio, con secuelas físicas y psicológicas horribles para las casi tres millones de niñas afectadas cada año. La ONG Plan International, que ha creado una campaña de recogida de firmas para pedir la creación de una ley que prohíba esta práctica en el parlamento de Mali, ha recopilado los testimonios de víctimas en Mali y Sierra Leona. Selina, una joven de Sierra Leona, todavía se emociona cuando se acuerda del "dolor y las chicas que estaban conmigo" en el momento en que le practicaron la ablación, cuando se sintió muy mal y lloró mucho. Un dolor que describe una de las cooperantes del Plan Mali de Plan International, Madina Bocoum, que explica que "las chicas se desmayan del dolor, que puede durar mucho tiempo". Pero ¿por qué se hace? Según relata Ramatou, otra joven de Sierra Leona, "la tradición es muy importante". Otra víctima asegura que "si no pasas este proceso como las demás, no se te considera mujer". 

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