La respuesta de Hamás es un sí, con condiciones. Acepta liberar a los rehenes y un gobierno de tecnócratas para la Franja, pero pone como condición previa para desarmarse la retirada israelí de Gaza. A Donald Trump le basta con eso: "Es un día grande (...) especial (...) sin precedentes". Asegura que el grupo islamista quiere una paz duradera y traslada la presión a Israel, exigiendo el fin de los bombardeos.
Benjamin Netanyahu, de momento, solo habla de poner en marcha de inmediato la primera fase del acuerdo, la liberación de los rehenes y el Ejército acelera los planes para ello. La prensa asegura que ya se ha dado la orden de que las operaciones militares se ciñan a las defensivas.
Los ataques sobre Gaza han continuado de noche y al amanecer, dejando una decena de muertos, pero su intensidad se ha reducido.
Foto: EYAD BABA / AFP