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El Festival de Cannes continúa su andadura y, el cineasta gallego Oliver Laxe, ha sacudido a la audiencia con Sirat, una película donde una familia busca reencontrarse después de que se hayan separado en una rave celebrada en Marruecos. Por otro lado, el conflicto de la Franja de Gaza hace acto de presencia gracias a Pon el alma en la mano y camina, el documental de la cineasta Sepideh Farsi que tiene como figura central a la fotoperiodista Fátima Hassouna, quien va narrando la guerra. Hassouna, de 25 años, falleció el pasado 15 de abril junto a nueve miembros de su familia por un bombardeo israelí en Gaza.

La única víctima presente este martes y trece en el tribunal entraba seria, pero su rostro cambiaba a la salida tras conocer la sentencia. "Hemos sido escuchadas, se ha hecho justicia", afirmaba Amelie, una de las demandantes, escenógrafa de 54 años. Ella y Sarah, asistente de dirección de 34 años, acusaron a Depardieu de tocarles sus partes íntimas y acosarlas durante el rodaje de "Las persianas verdes" en 2021.

El actor, que siempre ha negado los hechos, no ha acudido esta mañana al tribunal porque está trabajando en una nueva película. "Por supuesto, recurriremos", ha asegurado su abogado.

Depardieu está exento de cumplir los 18 meses de cárcel a los que ha sido condenado, pero tendrá que indemnizar a las víctimas y constará en el fichero de delincuentes sexuales de Francia. En los últimos años, ha sido acusado de agresiones sexuales por una veintena de mujeres. Muchas han prescrito y han sido archivadas.

Aún era de noche cuando los líderes europeos embarcaban en el tren con destino a Kiev. El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han viajado juntos y en buena sintonía.

En otro tren iba el primer ministro polaco, Donald Tusk. Han llegado a la capital ucraniana pasadas las 7 de la mañana. Ya en la plaza del Maidán, el presidente Volodímir Zelenski les ha dado la bienvenida. Allí han rendido homenaje a los soldados ucranianos caídos en la guerra. Un día después de que Moscú, junto a sus aliados, presumiera de poderío militar en el día de la victoria soviética en la II Guerra Mundial, los dirigentes europeos han vuelto a exigir a Putin que acepte el alto el fuego de 30 días que está sobre la mesa. También han hablado por videoconferencia con Giorgia Meloni y Mark Rutte y por teléfono con Donald Trump, que presiona desde el Despacho Oval. Aunque su mensaje, aclara, va dirigido a ambas partes.

El Kremlin asegura que tienen su compromiso si se discuten "numerosos matices". Este sábado acaba la tregua unilateral de 72 horas de Putin y Kiev y Moscú se acusan mutuamente de romperla.

Foto: Press Service of Ministry of Foreign Affair of Ukraine/Handout via REUTERS

El arte impresionista y el clima protagonizan la nueva exposición del Museo de Orsay de París. Artistas interesados en lo que pasaba en su época, como Monet, pintaron, fascinados, el proceso de industrialización del s. XIX que vivió Francia. Los trenes o las fábricas de la ciudad modificaban el color del cielo por la polución, la cual era inexistente en el campo, donde la agricultura era el modo de vida.

Tras el histórico apagón que afectó a toda la Península Ibérica el 28 de abril de 2025, España logró restablecer su suministro eléctrico mediante un complejo y coordinado proceso técnico. Primero se verificó que la red eléctrica no tuviera daños, ya que reiniciarla con fallos podría haber agravado el problema. Confirmada su integridad, se comenzó a inyectar energía con plantas rápidas como las hidráulicas y los ciclos combinados. El mayor reto fue sincronizar la generación y el consumo para evitar colapsos, creando islas energéticas que se fueron conectando progresivamente. La ayuda de Marruecos y, sobre todo, Francia, fue clave, al igual que la comunicación a través de la fibra óptica en las torres de alta tensión.

Las manifestaciones del primero de mayo se han repetido por muchos rincones del mundo. Algunas, como en Estambul o en Manila, han terminado con altercados y detenidos.

En Francia, se han contabilizado 269 manifestaciones, en ciudades como Marsella, Lyon o Burdeos. Según la Confederación General de Trabajadores (CGT), se han manifestado más de 250.000 mil personas.

Por su parte, la Federación Alemana de Sindicatos (DGB) ha informado de que alrededor de 310.000 personas se han manifestado en el país por aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo. Según la DGB, se han realizado 420 concentraciones y actos en toda Alemania.

En Italia, las organizaciones sindicales CGIL, CISL y UIL han protestado en Roma; en Montemurlo (centro), donde una joven trabajadora murió en 2021 entre los engranajes de una fábrica, y en Casteldaccia (sur), donde otros cinco fallecieron al caer en una bañera industrial. En Portugal, miles de personas se han manifestado para pedir por mejores pensiones y salarios. Los actos se han repetido en ciudades como Coimbra, Oporto, Funchal o Leiria.

El apagón del lunes ha puesto sobre la mesa otro debate: el de la interconexión eléctrica de España con sus vecinos europeos. España, y la península ibérica por extensión, es una isla energética. El sistema eléctrico español solo cuenta con tres corredores eléctricos con Francia.

En España, hay un 3% de interconexión con Portugal y otro 3% con el esto de Europa. Estos números se encuentran lejos del 10% que Bruselas marcó para 2020 y que debía convertirse en un 15% en 2030.

Para el intercambio con Francia hay cinco conexiones, repartidos en tres corredores, a través de los Pirineos. Antes de 2030, se prevé otra bajo el Golfo de Vizcaya. Las interconexiones actuales ayudaron el pasado lunes a inyectar electricidad desde fuera en el sistema eléctrico español.

Estas interconexiones entre países ayudan a que el mercado eléctrico europeo sea más eficiente llevando la energía sobrante de un país a otro donde haga falta. Por otro lado, también sirve para estabilizar los precios para que no sean bajos para los productores ni altos para los consumidores.

Sin esas conexiones, que tardan décadas en terminarse, la principal alternativa para España es el almacenamiento en baterías.