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Hoy miramos a Francia para comprender por qué vuelvena cobrar fuerza los chalecos amarillos. También nos detenemos en el Reino Unido, donde hoy se ha realizado un simulacro, de dudosa efectividad, con el fin de prevenir el caos circulatorio que se podría producir en el puerto de Dover, principal entrada de las mercancías del continente europeo, de cara a un Brexit sin acuerdo. Y dentro de nuestro espacio #EstadoCrítico, fruto de la colaboración entre Radio Nacional de España y la organización Médicos sin Fronteras, nos acercaremos hasta la República Centroafricana para conocer la atención que se está prestando a la población civil en medio del conflicto. 

El sábado esta imagen se hizo viral. El boxeador profesional Christophe Dettinger la emprendió a puñetazos contra los agentes para defender a los chalecos amarillos. La Federación Francesa de Boxeo ha denunciado la actuación del púgil, contraria añaden, a los valores del boxeo. En un video, Dettinger dice que actuó así para defender a una mujer que había sido golpeada por los agentes.

Francia comenzó en 2017 a organizar un sorteo de Lotería de Navidad el día 25 de diciembre, pero sigue la mecánica de la Primitiva y escoge una combinación de seis números. Los boletos son más baratos, cinco euros cada uno, y el premio es de 20 millones de euros, aunque el año pasado no hubo ningún agraciado y se repartió entre los acertantes de categoría inferior. Se espera pasar de vender 4.300.000 boletos a seis millones, unas cifras muy alejadas de las del Gordo. Además, entre los participantes se rifan cien premios de 20.000 euros con el código de cada papeleta.

En Francia, las protestas de los 'chalecos amarillos' cumplen ya un mes. Aunque han ido perdiendo fuerza, quedan algunos bloqueos de carreteras.

El gobierno apela a esos manifestantes y lucha contra el reloj para aplicar las mejoras que prometió en el niven adquisitivo de los franceses.

Nos lo cuenta el corresponsal de RNE en París, Paco Forjas.

Empezó como una protesta contra la subida del combustible. Por eso se visten con los chalecos amarillos de los camioneros. Los hemos visto cortando carreteras desde Normandía a Provenza y manifestándose en París. En apenas cuatro semanas han sacudido Francia. Han obligado a Macron, un presidente acorralado, a desdecirse y dar marcha atrás. Informe Semanal ha estado en la Francia profunda y empobrecida donde arrancaron las protestas para analizar un movimiento sin líderes ni ideología que no solo protesta por la economía. Quiere ser la voz de los que sienten que se han quedado al margen.